“un ejército pierde si no gana, una guerrilla gana si no pierde».
Henry Kissinger
A pesar de los planes coloniales de Donald Trump respecto a Palestina y del beneplácito de Benjamin Netanyahu para la creación de la “costa azul de medio oriente”, la resistencia palestina encabezada por HAMAS indica otro destino muy distinto a los planes del nazi/sionismo cuya perversa utopía está destinada al fracaso absoluto.
El heroico pueblo palestino tiene claro su destino: resistir, por lo que los planes trumpianos de una NAKBA 2.0 (catástrofe) y la fundación de la Riviera de medio oriente, están muy lejos de ser una posibilidad real.
El principal error del nazisionismo ha sido subestimar a HAMAS y su conexión espiritual e histórica con la cultura palestina, los valores palestinos y su aportación fundamental en el devenir de su guerra por la sobrevivencia, de hecho, en su solo nombre llevan grabados su programa, sus principios y su estrategia: HAMAS palabra árabe que significa “fervor”.
El calificar a la organización islámica simplemente como un grupo terrorista Estados Unidos e Israel (los líderes nazi sionistas) han cometido un error de cálculo; HAMAS es mucho más que eso; es un ejército formado por el propio pueblo, es también burocracia gobernante elegida democráticamente por los palestinos, es un gobierno en resistencia
Desde la óptica de Israel se está negociando con terroristas y se está liberando a cientos de ellos, en realidad es un logro mayúsculo de la resistencia y demuestra que está muy lejos de cumplirse el objetivo de “exterminar a Hamas” y más lejos aún está la pretendida aculturización de los palestinos, es decir su renuncia a ser lo que son , nunca antes Palestina se había hecho tan presente en el colectivo mundial; Palestina existe a pesar de Israel, de Trump y de los fanáticos paleobiblicos que gobiernan Israel.
En el panteón de los mártires del islam yacen más de 400 mil palestinos masacrados por las bombas nazisionistas, un pueblo en resistencia paga esa cuota y más.
Durante una ceremonia de recepción de presos palestinos, intercambiado por rehenes israelís en Jan Yunis (Gaza) HAMAS vistió uniformes militares y portaron armas incautadas al ejército israelí (alrededor de tres mil sionistas han muerto), por lo visto el ejército sionista no ha eliminado el poderío militar de HAMAS.
En la ceremonia HAMAS leyó un comunicado, que es una evidente respuesta a la utopía trumpiana, dice así: “Al Quds(Jerusalén) y la mezquita de Al aqsa son líneas rojas para los palestinos, no habrá traslado forzado ni transferencia de la población por parte de los palestinos excepto a Al-Quds(Jerusalén).
La ceremonia culminó con un acto poético de parte de HAMAS: entregó a cada uno de los rehenes sionistas liberados una escultura de reloj de arena con la inscripción escrita; “el tiempo, se acaba”, a cada uno le entregó un certificado de liberación y un bordado con un mapa en el que se marcan las fronteras que reclama Palestina. Vaya mensaje implacable, victorioso y fervoroso de la resistencia Palestina.
Palestina existe no cabe la menor duda.