“He tomado decisiones difíciles, siempre con
un ojo en el resultado final. Tal vez ha
llegado la hora de que Estados Unidos se
gobierne como un negocio”.
Donald Trump
La conspiración se ha despojado de su carácter oculto, los que reparten las cartas juegan “póker abierto” como lo demuestra la maravillosa fotografía que ha inundado las redes sociales, con el triunvirato Benjamin Netanyahu, Donald Trump y Elon Musk, sonrientes y felices durante la visita del primer ministro israelí a Washington; un mensaje al mundo que dice más que millones de discursos.
“Los días más hermosos de nuestra alianza están por llegar”, le dijo Netanyahu a Trump al arribar a Washington, teniendo como testigo al multibillonario Elon Musk; el Premiere israelí y Donald I son amigos desde la década de los ochenta y desde aquella época tejieron una alianza que han cultivado año con año; recordemos que durante la primera presidencia de Donald Trump, Estados Unidos reconoció a Jerusalén como la capital de Israel y reconoció la soberanía israelí sobre los Altos del Golán; ahora va por Gaza que será “la costa azul de medio oriente” sin palestinos por supuesto. Ni más ni menos que una “solución final”.
El primer ministro sionista moldeó una marabunta de elogios; “Lo he dicho antes, lo diré de nuevo: usted es el mejor amigo que Israel ha tenido nunca en la Casa Blanca», dijo Netanyahu a los periodistas tras la reunión en Washington. «Y por eso el pueblo de Israel siente un enorme respeto por usted», concluyó el carnicero de Tel Aviv.
La bestia de tres cabezas, el cerbero moderno formado por Silicón Valley, Wall Street y Hollywood, ya no custodia sólo las puertas del inframundo, para impedir la salida de los muertos y la entrada de los vivos, ahora custodia todas las puertas, incluyendo las de la vida y la muerte y como en la mitología griega se cree «indomable», «indescriptible», «insomne», «despiadado» e «insometible
En el siglo XXI la bestia se hace visible y se retrata en Washington, enseña su juego y grita al mundo sus intenciones, que son una amenaza en sí mismas, se apresta a imponer al mundo la Revolución del sentido Común, que anuncia una nueva era de explotación, que implica un sistema económico, político y social cuyas probables etiquetas ya están en las mesas teóricas de los analistas.
Tecno fascismo, Tecno feudalismo, Imperialismo fase superior; es todo eso y más, la contrarrevolución patriarcal es neo imperialista, neo fascista, neo capitalista, neo feudalista y básicamente neo esclavista y todo el revisionismo que se pueda encontrar en la historia. Bien podríamos llamarle a su proyecto “metrópolis” recordando la épica película de Fritz Lang en la que unos pocos que vivían en la superficie esclavizaban a la mayoría que vivía y trabajaba en cloacas subterráneas.
Estamos ante una fusión delirante conducida por el sionismo, dispuesto a desatar el “Armagedón” con tal de construir el Gran Israel, en los siete frentes de la guerra(Siria, Líbano, Irak, Gaza Cisjordania, Yemen e Irán), la Gran Jasaría (territorios que hoy son Ucrania, Crimea, el sur de Rusia, Kazajistán y Uzbekistán) y el Gran Estados Unidos (Canadá, Groenlandia, la mitad del territorio mexicano y el canal de Panamá).)Para lo cual el sionismo recurre al nazismo al revivir la guerra por el espacio vital (Lebensraum”), para ello también ya aceleran la lucha de clases pues están de acuerdo con otro de los “ideoligarcas” mayores, Warren Buffet: “Hay una guerra de clases y la vamos ganando”.
El aire se ha enrarecido tras la irrupción del proyecto que agita la bestia, la ofensiva nazi/sionista ha vomitado sobre el mundo un río opresivo de temor y desesperanza, el mundo entero se apresta a ponerse en guardia o a tenderle la alfombra al triunvirato.
Donald Trump no es un loco ni un esquizofrénico, aunque sea un apostador patológico y sueñe con lo imposible, no está desquiciado ni es bipolar, es un tahúr empedernido que sólo piensa en lograr lo que nadie cree que se pueda lograr, por eso en sus sueños se ve inaugurando un nuevo casino en Gaza, ya convertida en la Costa Azul del medio oriente.
Netanyahu es básicamente un guerrero paleobiblico, vengador, su hermano Yonatan Netanyahu, murió liderando la operación Entebbe, una misión de rescate de rehenes llevada a cabo por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el Aeropuerto de Entebbe, en Uganda, el 4 de julio de 1976.y en la que un comando palestino había secuestrado un avión con 176 pasajeros.
Que decir de Elon Musk que rompió con su hija transgénero Vivian jena Wilson (apellido de su madre) y que ha dicho de su hija “fue más allá del socialismo para convertirse en una comunista total”, razón por la que está distanciada de su padre y habría cambiado su apellido a Wilson, este amoroso padre de familia encabeza la guerra cultural conservadora.
Una trilogía peligrosa ¿habrá algo que le impida hacer lo que le de la gana?