En las mojigangas y en algunas representaciones teatrales, vestido ridículo de varios colores.
Nombre femenino Persona que lleva la botarga.
REAL ACADEMIA DE LA LENGUA
EL 13 de diciembre de 2022 la Senadora de la República Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, se presentó a una sesión del congreso investida en una botarga de dinosaurio, se paseó por el recinto intentando pasos de baile farsaicos y pesados, al subir al pódium para dar su discurso, se quitó la máscara dinosáurica que cubría su rostro, pero el resto del cuerpo de la botarga quedó ahí. Ya no se lo pudo quitar, ni como candidata presidencial, ni después de una campaña abrumadora que la llevo a declarar en un acto: “Esto es una chinga insoportable, la aguanto por ustedes; ya estaba entrampada por esa botarga de dinosaurio con la que ella misma se invistió ¿para siempre?
El desafío en el congreso derivó en farsa y se convirtió en ridículo, que en el arte puede ser sublime, pero en política es catastrófico; así lo advertía el presidente catalán Josep Tarradellas: «En política se puede hacer todo, menos el ridículo».
La botarga dinosaurica se convirtió en su aura, su sombra, su rostro real, seguramente nunca leyó a Tarradellas y no pudo advertir que su numerito en el congreso era un bautizo, un renacimiento de Bertha Xóchilt como una botarga.
La Real Academia tiene como segunda acepción de la palabra botarga: nombre femenino Persona que lleva la botarga.
Aquel 13 de diciembre del 2022 Bertha Xóchilt Gálvez salió del congreso, fue a cenar, regreso a casa y a punto de dormir descubrió ¡que aún llevaba puesta la botarga!, noche de metamorfosis, cuando despertó ya era otra.
Pero el destino es implacable, Bertha Xóchitl jamás sospecho que el verdadero disfraz no era el de dinosaurio, sino el de ¡candidata a la presidencia de la República!; es decir, la candidatura presidencial de la coalición del PRIAN ¡es un disfraz!
Hay un principio en la tauromaquia que se aplica perfectamente a la competencia por la silla republicana y admite una paráfrasis perfecta: “para ser presidente hay que parecerlo”; no se ajusta la banda presidencial a una botarga de dinosaurio.
La transformista candidata del prian admira a Javier Milei y se sienta en los sillones de la ultraderecha española. Cree que es una de ellos; ¿se percatará de que en el fondo la desprecian? ¿Caerá en cuenta de que la usan? ansiosos por desecharla cuando ya no les sirva, no es capaz de descubrir de que nadie ve a Xóchilt, mucho menos a Bertha, sólo ven el disfraz.
La posibilidad de evitar una catástrofe de amplias proporciones en las filas de la oposición prianista es la aparición de un CISNE NEGRO, un evento catastrófico, es sabido que el poder judicial ya trabaja en opciones para anular el proceso electoral; ignora la derecha mexicana que existe en la condición humana un proceso colectivo al que llamamos “Revolución de las Conciencias”.
Después del 2 de junio, en el que Bertha Gálvez obtendrá menos votos que José Antonio Meade y Ricardo Anaya juntos, le espera un destino incierto, sin curul, con el desprecio de los partidos que la postularon y la usaron, distante del cartel inmobiliario que ella misma creó, echada a la calle por su jefe Claudio X e investigada con lupa por su retorcido concepto empresarial, con su hermana encarcelada por delitos graves y un hijo alcohólico, feroz y prepotente.
Sin liderazgo en el PAN o el PRI y desechada por los poderes facticos, Bertha Xóchilt podría terminar refugiada en MORENA y en tres años regresar al congreso, ahora por parte del partido guinda.
Así es la “democracia”…la más MENTIROSA de todas las VERDADES.