Charlie Littleton

Una verdadera tristeza ver la marcha feminista en Toluca. Tristeza no porque se manifiesten, sino  por lo actos delictivos que cometen a su paso por las calles, pero lo más triste de estas actividades es que no hay policía por ningún lado y quienes las van resguardando no actúan en los actos delictivos que hacen estas féminas.

Es más delito el voltear cubetas de pintura  sobre unas esfinges, estatuas de comunistas que robar comercios como lo hacen ellas, es más delito robarse dos chocolates para llevárselos a los nietos que romper vidrios y destruir monumentos, así como pintar muros  históricos como las columnas de los portales.

Además no es posible que los transeúntes que se cruzan en su camino sean agredidos porque, a estos seres extraños, porque no creo que todas sean mujeres, no les gusta que haya hombres en sus manifestaciones.

Las preguntas son: ¿Quién las protege? ¿Quién les paga sus viáticos? ¿Y  de dónde sacan los recursos para el aerosol con el que pintan las paredes?

Insisto una verdadera tristeza que la policía estatal no intervenga en estas acciones que la policía municipal este más ocupada en resguardar los desmanes de estas personas que cuidar a los ciudadanos agredidos.

Que hay de tras de esto porque ninguno de os tres órdenes de gobierno ponen orden en  los actos delictivos que comenten, las inconformes no con apoyar el aborto son personas peladas con la vida y su frustración es salir a las calles a delinquir, no a protestar por algo que, “pudiera beneficiar a la mujer” como es la despenalización del aborto.

Desde esta columna un eeeeeehhhh… a las policías de los tres órdenes de gobierno.