José Antonio Ortega
Días luminosos inundan la patria. El número de contagios aminora en las últimas semanas. También los decesos, día con día. El coronavirus parece dar tregua. Dejar atrás los días aciagos, el luto y desesperanza. México respira aliviado. Hay optimismo y confianza en el porvenir.
La geografía nacional cambia de color. El semáforo de riesgo epidemiológico le marca el siga a catorce entidades. Amarillo -la luz que previene- a quince estados más. Sólo Chihuahua, Tabasco y Quintana Roo, lucen en color naranja. Disminuye el peligro, el riesgo máximo de contagio. Ningún punto del mapa está en rojo.
El Plan Nacional de Vacunación avanza. Genera entusiasmo entre los adultos mayores. Llega el turno para las personas de cincuenta a sesenta años de edad. Surge la esperanza entre los maestros, quienes ya comienzan a ser vacunados. Hay confianza en el pronto regreso a la escuela. Grandes expectativas.
Pero la pandemia no ha terminado. La tragedia humanitaria continúa. La India con un incremento vertiginoso de contagios y muertes. Brasil en segundo lugar en número de decesos. Casi a punto de alcanzar a Estados Unidos. El gigante del norte que se mantiene estable. Avanzando en la aplicación de vacunas.
Son casos para tener presentes. Tomar de ejemplo y no confiarnos. Falta mucho para que toda la población mexicana esté vacunada. Aún se ve lejana la anhelada inmunidad de rebaño. Hacia allá vamos, poco a poco, aunque el trecho es largo. Hay esperanza. En esta primavera: días luminosos inundan la patria.
Los tiempos electorales enrarecen el ambiente. Hay crispación en el espacio público. La batalla por el poder está desbordada. La mentira y la diatriba suplantan a la propuesta. La descalificación y el denuesto se imponen sobre la casi inexistente oferta política. Las estrategias de campaña no permean. Los candidatos no convencen.
En las alturas del poder lo saben. Hay nerviosismo. El inquilino de Palacio Nacional interviene en la contienda. Lo hace abiertamente, cuando descalifica a la autoridad electoral. Soterradamente, al promover la aplicación de la justicia a modo. Abiertamente, al criticar a los contendientes. Infringiendo las reglas.
Insiste y persiste en doblegar al árbitro. Pero la autoridad electoral resiste. Está en lo suyo. Los consejeros del Instituto Electoral (INE) se mantienen firmes. Seguirán actuando como lo establece la norma. Bajo los principios de certeza, imparcialidad, independencia, máxima publicidad, objetividad, legalidad y probidad.
Lorenzo Córdova Vianello, su consejero presidente no sufre ni se acongoja. Se irá cuando lo digan las normas. No cuando alguien lo quiera. Mucho menos si son actores políticos que están en campaña electoral. El INE resistirá la estrategia de amedrentamiento a la que está sometido, advierte.
Continua sancionando las omisiones al modelo de fiscalización. Multa nuevamente a Morena, esta vez por 5 millones 923 mil pesos y con 434 mil 400 pesos a Mónica Rangel Martínez, su candidata a la gubernatura de San Luis Potosí. Todo por no presentar gastos de precampaña. Una omisión recurrente de su dirigente nacional.
Las cosas parecen no salirle bien al régimen y su partido. El desafuero del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca se atora. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dio entrada a la controversia constitucional promovida por el Congreso de Tamaulipas. Ya se verá si corresponde a la Cámara de Diputados retirar o no el fuero al mandatario.
Por lo tanto…
En estos tiempos tan revueltos, se impone el análisis y la reflexión. Privilegiar la razón sobre la emoción. Entender con toda claridad el concepto de voto útil, hoy tan de moda. Dilucidar si ese llamado realmente beneficia a la sociedad. Meditar bien el sentido de nuestro sufragio. Nuestro voto es hoy más relevante que nunca.
Desechemos a los actores políticos que hacen de la desgracia bandera de campaña. Ya vimos como se comportan ante la tragedia. Su sensibilidad mostrada ante el dolor que provocó el fatal accidente en la línea 12 del Metro en la Ciudad de México. La empatía hacia los deudos de las personas fallecidas.
Habrá que esperar el resultado del peritaje. No inculpar ni exonerar a nadie antes de tiempo. Pero sobre todo no lucrar políticamente con un asunto tan delicado. Es un tema que demanda justicia. Deslindar responsabilidades y sancionar la irresponsabilidad de los involucrados. El hecho no puede quedar impune.
Es pertinente permanecer al margen de la mentira y la provocación. Alejados de las falsas promesas y los vaticinios catastrofistas. Actuemos con altitud de miras. Pongamos en la balanza el modelo de país al que aspiramos ¿cuál es realmente el México que queremos?
Por ello es imperativo que, desde las alturas del poder, se deje de enrarecer el proceso ¡Que el pueblo decida! Las elecciones están a la vuelta de la esquina. Partidos y candidatos deben ceñirse a las reglas de la contienda. Rediseñar sus estrategias de marketing. La ciudadanía exige propuestas. Respuestas a sus necesidades y demandas.