Toluca, Edoméx.- Victorino Barrios Dávalos se fue sin gloria, pero sí con pena, del Órgano Interno de Control (OIC) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx). Sus espectaculares acusaciones se quedaron en dichos mientras su actuación irregular en diferentes sentidos está acreditada.
Además, Victorino se despidió del OIC universitario sin aclarar el incremento de su patrimonio a partir de que fue nombrado titular de ese órgano de control ni las inconsistencias en su declaración patrimonial. Desde el 2022 el ahora ex contralor universitario no presentó su declaración de intereses a pesar de que todo servidor público universitario está obligado a presentarla.
La declaración de intereses se refiere a los ingresos que les pagan a las personas físicas las instituciones bancarias, de seguros y financieras u organismos de gestión colectiva derivados de cuentas o inversiones bancarias o ahorros, conocidos como intereses. Si usted recibe pagos por concepto de intereses o inversiones está en obligación de declararlos.
En sus declaraciones desde el 2022 Victorino Barrios omitió declarar un préstamo que obtuvo por 700 mil pesos; en el 2023 y 2024 no declaró un ahorro de 40 mil pesos mensuales en la caja de ahorro de la Federación de Asociaciones Autónomas de Personal Académico de la Universidad Autónoma del Estado de México (FAAPAUAEM). Este ahorro se da después de que el ex contralor universitario obtuviera un préstamo de dos millones de pesos del mismo organismo gremial, el cual pago en 12 quincenas, es decir 12 pagos de poco más de 166 mil 666 pesos.
Cuando Victorino Barrios fue titular del OIC de la UAEMéx era todo estricto y riguroso con los tiempos y las formas de las declaraciones, con la información que debían proporcionar los servidores públicos universitarios, nada más les faltó obligar a presentar declaración patrimonial a los profesores de tres horas por semana. Pero ese rigor solo era para los demás, porque él se permitió hacer declaraciones patrimoniales a modo u omitir información obligada como beneficios por préstamos o cuentas de inversión o ahorro.
En su paso por el OIC de la UAEMéx Victorino Barrios se dedicó a generar fuegos artificiales para crearse una imagen de universitario comprometido que le permitiera competir por la rectoría de la institución el próximo año. Pero sus fuegos se apagaron porque eran artificiales. Y aunque el mal está sanado, en su momento Victorino Barrios dañó la imagen de la institución y la imagen de servidores púbicos universitarios a quienes acusó mediáticamente causándoles daño moral e incluso violentando el principio de presunción de inocencia.
Victorino Barrios falló como contralor y su gestión terminó no siendo polémica, sino plagada de irregularidades. Hoy Barrios Dávalos es titular del Órgano Interno de Control del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), evita hablar de su paso por el OIC universitario, las disculpas no han llegado y como dijo Don Teofilito, ni llegarán…