Quizá se podría debatir si Fernando ‘El Toro’ Valenzuela, es el mejor beisbolista que ha tenido México, no obstante que lo parece fuera de toda duda, es que se trató del pelotero más influyente y querido, y quien generó la revolución más importante del rey de los deportes para nuestro país.
A sus 63 años de edad, y tras estar batallando con graves padecimientos renales, perdió la vida anoche en la ciudad de Los Ángeles, California, la misma ciudad donde se consagraría como leyenda, tras una memorable trayectoria como pitcher profesional.
Fernando
Originario de Etchohuaquila, Sonora, Valenzuela llamó la atención de las mayores, después de sus grandes actuaciones como lanzador en las ligas mexicanas, siendo su último equipo los Leones de Yucatán, donde lo recomendó un cazatalentos de origen cubano.
Zurdo de nacimiento, Valenzuela además era de los pocos que dominó el screwball o bola de tirabuzón, que actualmente no se usa más en las mayores, debido a su complejidad y alto riesgo de causar lesiones al pitcher, no obstante que también era una de las bolas más temidas por los bateadores.
A su llegada a los Dodgers, dominó de forma sorpresiva desde el primer día, subiendo al montículo en la jornada inaugural de la temporada de 1981, tras una lesión de última hora del pitcher estelar, y lanzando un juego espectacular, que sería el comienzo de una temporada histórica.
Valenzuela, lanzaría después 8 partidos ganados consecutivos con 5 blanqueadas, y mostrando un temple excepcional, que rápidamente comenzaría a detonar la «Fernandomanía» que despertaría el interés masivo por el béisbol en México, y también en la afición mexicana en los Estados Unidos.
Sus logros con el equipo angelino, además tuvieron un carácter simbólico, pues cientos de familias mexicanas habían sido desplazadas para la construcción del estadio de los Dodgers, y la presencia destacada de Valenzuela, se veía como una revancha o un regreso histórico, que llenaría de orgullo a los mexicanos y latinos de California y a lo largo de los Estados Unidos.
Fernando siguió lanzando de forma extraordinaria aquella campaña llegando a 13 triunfos en temporada regular, y tras dos triunfos más en postemporada, llevaría a los Dodgers de regreso a la Serie Mundial, donde se enfrentarían contra los Yankees de Nueva York.
Aunque los Dodgers empezaron la serie mundial del 81 perdiendo 2 a 0, después llegaría el histórico partido 3, donde abriría finalmente Fernando Valenzuela, quien lanzó el partido completo dándole a los Dodgers su primer triunfo con un apretado 5 a 4, precisamente un 23 de octubre.
On this day in 1981, Fernando Valenzuela led the Dodgers to a win in Game 3 of the World Series against the Yankees with a complete game performance. pic.twitter.com/fMQWbxpqjd
— Los Angeles Dodgers (@Dodgers) October 23, 2024
Los Dodgers entrarían en ritmo y se consagrarían campeones de las mayores por primera vez desde 1965, desatando así la euforia de la afición mexicana, y el comienzo de su consagración como leyenda del béisbol.
Valenzuela, se convirtió en el primer beisbolista de toda la historia de las mayores, que ganó en su temporada debut, el premio al novato del año, y el premio Cy Young por ser el mejor pitcher de la liga.
De forma paradójica, el adiós de Fernando Valenzuela de este plano terrenal, llega en la víspera de una nueva Serie Mundial entre Dodgers y Yankees, algo que no había vuelto a ocurrir, desde aquella mítica temporada del 81′.
El Toro
Valenzuela, siguió brillando con los Dodgers durante aquella década, destacando también la temporada del 86, donde fue líder de toda la liga en partidos ganados (21) y partidos completos, siendo también posulado al Cy Young.
El Toro, además llegó a ganar el bat de plata, por ser uno de los mejores pitchers bateadores de toda la liga, que fue otro sello distintivo de su carrera, y de gran importancia para su equipo en la Liga Nacional.
Sus históricos cinco ponches seguidos en el Juego de Estrellas del 86′, y su juego sin hit ni carrera del 90′ ante los Cardenales, son otros episodios que quedarán grabados en la memoria de la afición mexicana.
En el 88′ que los Dodgers volvieron a ser campeones también aportó de forma importante en la primera parte de la temporada, no obstante que las lesiones comenzarían a mermar la labor del lanzador que también se había ganado el apodo de «El Toro», por lo cual ya no pudo alcanzar a lanzar en la postemporada.
Valenzuela, mantuvo siempre una vida ejemplar, dentro y fuera de las canchas, lo que le valió un gran número de reconocimientos.
Hoy su número 34 ha sido retirado en su honor por los Dodgers, el estadio de los Naranjeros de Hermosillo lleva su nombre y también es miembro del Salón de la Fama del Béisbol Profesional de México; no obstante que también ha trascendido como una leyenda y un orgullo histórico del béisbol nacional. Descanse en paz; Fernando ‘El Torito’ Valenzuela Anguamea.