Este fin de semana se llevó a cabo el cierre de actividades del Festival Internacional de Arte y Cultura Quimera 2024 en el municipio de Metepec, donde destaca la presentación de una de las agrupaciones más representativas e icónicas del blues nacional: Real de Catorce.
En punto de las 9 de la noche del sábado, salieron los integrantes esta banda legendaria, incluida María Camargo, la vocalista e hija del fundador del Real de Catorce, quien anunció la esperada subida al escenario de José Cruz, quien continúa liderando a esta mítica agrupación.
Minutos antes había terminado la presentación del Heavy Nopal, y la Plaza Juárez se encontraba repleta para tener una noche memorable, a través de una de las bandas más influyentes de la historia del rock nacional.
Contrario al resto de eventos de Quimera 2024, en este caso fue necesario retirar todas las sillas de la plancha central de la Plaza Juárez, ante la enorme afluencia y expectativa generada por la agrupación que evoca al mágico pueblo ubicado en una imponente montaña del desierto potosino.
Desde los primeros acordes de «Voy a morir», con la cual empezaba Real de Catorce su presentación, comenzaría la euforia y celebraciones, de cientos de seguidores y fans de esta banda leyenda, quienes corearon y acompañaron una presentación histórica en este festival.
Aunque José Cruz, debido a la esclerosis múltiple que padece, estuvo mucho tiempo alejado de los escenarios y sin poder tocar, esta noche en Metepec ratificó sus deseos de seguir brillando con luz propia, y demostró una vez más su maestría en la harmónica, llegando incluso a ponerse de pie en algunos momentos épicos de blues, interpretando de forma magistral el repertorio que Real de Catorce preparó para esta noche, generando también una merecida ovación de parte del público mexiquense.
Con el poder de Rodrigo Pratt en el bajo, la virtuosidad de Arturo Waldo en la guitarra, el estilo clave de Francisco Velasco en el teclado y el ritmo infalible de Alan López en la batería, Real de Catorce brilló a través de un recorrido por su discografía, incluyendo grandes clásicos como Contraley, Dorina y Abel, El Quinque o Azul.
Real de Catorce, a través de la energía inigualable de María Camargo, también hizo patente su conciencia social que no deja de estar vigente, realizando un enérgico y emotivo pase de lista por los 43 (desaparecidos), al grito de justicia, y generando también la ovación del público amante del blues y la buena música.
Tras recibir un reconocimiento especial de parte del gobierno municipal de Metepec, todavía regresaron a interpretar dos canciones de despedida, después también de los gritos insistentes del público pidiendo «otra», y que permaneció hasta el final celebrando una noche mágica en Metepec, acompañando a una banda legendaria que por vez primera se presenta en este festival.
Real de Catorce también adelantó que estará celebrando su 42 aniversario con un concierto especial el próximo 13 de diciembre en el foro La Piedad de la CdMx.
