Este domingo se confirmó el brutal asesinato del presidente municipal de Chilpancingo, Guerrero, Alejandro Arcos Catalán.
El cuerpo del alcalde fue decapitado, y su cabeza expuesta en la parte superior de un automóvil en la vía pública. Su cuerpo inerte quedó al interior del mismo vehículo.
Hace tan solo tres días habían ejecutado al secretario del ayuntamiento de la misma capital guerrerense, Francisco Tapia.
Ambos tenían menos de una semana en el cargo.
Esta situación fue denunciada abiertamente por el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, partido al que pertenecían los funcionarios ultimados.