La Selección Nacional Mexicana terminó luchando hasta el final, y aunque estuvo cerca de acariciar la calificación a octavos de final de Qatar 2022, terminó fracasando, y generando lo que viene siendo la peor actuación en una Copa del Mundo, desde 1978.
La selección de ‘Tata’ Martino, aunque dominó y se terminó llevando una victoria de 2 goles a 1 contra Arabia Saudita, resulta insuficiente, y solo le alcanzará para ser tercer lugar del grupo C.
Polonia, perdió su partido ante la Selección de Argentina, y por momentos, estuvieron empatados en todo con México, cuando los marcadores estaban ambos 2 a 0 en la recta final.
En esa situación, el criterio del Fair Play entraba en juego como factor de desempate, dando de todas formas el pase a los polacos, por el hecho de tener una tarjeta amarilla menos que los mexicanos.
Por México, anotaron primero Henry Martin, quien se perdió además dos claras oportunidades; y posteriormente Luis Chávez, con el que ha sido uno de los goles más bellos de la Copa del Mundo.
Un resultado, reflejo del nivel del fútbol mexicano
Este resultado, primera vez que México no supera la fase de grupos de un Mundial desde Argentina 78′ (excluyendo ausencias), también es la conclusión de un proceso deportivo y directivo más que cuestionable.
Los fracasos deportivos a nivel de selecciones en México, se han vuelto lo habitual en la era, Yon de Luisa, quien no conforme con haber despedazado el sistema de ligas, su limitado conocimiento futbolístico lo ha llevado a tomar pobres decisiones, que complican que México pueda competir en realidad a los mejores niveles.
No hay explicación para no haber aceptado la renuncia de Martino a tiempo, así como tampoco la hay para no haber puesto a Edson Álvarez a marcar a Messi.
El fútbol mexicano, pierde mentalidad, desde que se insiste en la necedad de destruir el sistema de ligas, como la que ha hecho de países como Inglaterra, España, Italia, una potencia que crece de forma deportiva desde todos los niveles.
En cambio, la insistencia de mantener un oligopolio antideportivo al mando, y de alejarse cada día más de la competencia de alto nivel como la que ofrece la Conmebol, ha propiciado un retraso notorio, que impide un desarrollo más competitivo del fútbol nacional.
Lo peor es que a pesar de la insólita secuencia de fracasos, el premio a tanta ineptitud de Yon de Luisa y la dirigencia de la Federación Mexicana de Fútbol, será la continuidad por otros cuatro años, como se ha especulado en últimas horas.
A los señores dueños del fútbol mexicano, solo les interesa mantener activo del flujo de billetes, sin importar en lo más mínimo, perpetuar en la mediocridad deportiva al fútbol mexicano, a pesar de los prometedores talentos que se vislumbran.
Termina así una Copa del Mundo para México, quien además enfrenta el desafío de ser sede del próximo mundial, sin jugar una fase de eliminatorias; por lo que habrá que buscar un trabajo más que serio, para evitar que siga desplomándose al precipicio el nivel del fútbol nacional.