TOLUCA, EdoMéx. – Investigadoras de la Facultad de Economía de la UAEMéx han desarrollado una metodología para calcular el «salario digno» en la industria automotriz del Estado de México, revelando las brechas entre los ingresos actuales y lo que realmente necesitan los trabajadores para una «vida decente» que cubra alimentación, vivienda, salud y educación.

La Metodología Anker: De la Teoría a los Números de la Subsistencia

Yolanda Carbajal Suárez y María Cristina Jasso Carbajal explicaron que utilizaron la Metodología Anker, un sistema que calcula los costos básicos de supervivencia familiar considerando factores como alimentación, vivienda, vestido, educación, salud, transporte y un margen mínimo para imprevistos. El cálculo parte del promedio estatal de cuatro integrantes por familia y divide los costos totales entre el número de personas que trabajan a tiempo completo en cada hogar.

La Paradoja Automotriz: Industria Pujante, Salarios Insuficientes

Las especialistas destacaron la relevancia de aplicar este cálculo en la industria automotriz, «un sector estratégico que tiene un impacto significativo en la economía nacional y, particularmente, en la del Estado de México». Señalaron la contradicción inherente: «Se esperaría que en una industria que genera indicadores económicos positivos, el pago a las personas trabajadoras sea justo y les permita acceder a una mejor calidad de vida».

La Brecha Crítica: Cuando la Alimentación Absorbe Todo el Ingreso

«La relevancia de este cálculo radica en evidenciar la diferencia entre lo que una empresa paga y lo que realmente debería pagar», afirmaron las investigadoras. «Esta brecha impacta directamente en el tipo de vida que llevan las personas trabajadoras, ya que en muchos casos cubrir la alimentación representa el único objetivo, dejando de lado otras necesidades básicas».

La Variable Territorial: No Existe un Salario Digno Universal

Carbajal Suárez y Jasso Carbajal enfatizaron que el cálculo debe ser regional, adaptado a los costos locales de cada entidad donde opera la industria. Este enfoque reconoce que el costo de la vida varía significativamente entre regiones, haciendo inválidos los modelos salariales estandarizados a nivel nacional.

En apocaliptic.com, documentamos esta investigación como un instrumento de medición de la precariedad en la era de la manufactura globalizada. Mientras las automotrices reportan récords de producción y utilidades, esta metodología revela qué porcentaje de esos ingresos se traduce en condiciones de vida dignas para quienes ensamblan los vehículos. El «salario digno» calculado por la UAEMéx no es un concepto filosófico; es una fórmula matemática que cuantifica exactamente cuánto dinero necesita una familia para no vivir al borde del colapso. En el Estado de México, corazón industrial del país, estos números podrían convertirse en la base científica para exigir que el crecimiento económico se traduzca en supervivencia garantizada para quienes lo generan.