TOLUCA, EdoMéx. – El gobierno del Estado de México ha presentado formalmente el Programa Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PROEPINNA) 2025-2029, un esquema que busca articular acciones institucionales en torno al Pacto por la Primera Infancia y establecer métricas concretas para evaluar su impacto en este sector vulnerable.
La Arquitectura Institucional: Una Comisión con Representación Cruzada
Durante la Décimo Cuarta Sesión Ordinaria de la Comisión para la Primera Infancia, representantes de dependencias estatales, los poderes Legislativo y Judicial, instancias federales y organismos autónomos validaron el nuevo programa. La reunión fue encabezada por Nelly Deydré Guzmán Escobar en representación de la Secretaría de Salud, y Tania Montcerrat Granados Cervantes, secretaria ejecutiva del Sipinna Edomex.
Los Componentes Clave: De la Campaña de Visualización a las Políticas Integrales
El programa incluye dos ejes principales: la campaña del PROEPINNA 2025-2029 y un Programa Especial para fomentar la visualización de la Primera Infancia mediante políticas públicas integrales. La sesión permitió compartir diagnósticos, establecer metas y definir recomendaciones para fortalecer la oferta programática dirigida a este segmento poblacional.
El Marco de Colaboración: Del DIFEM a la Fiscalía en una Mesa Común
Participaron representantes de la Secretaría de Educación Ciencia, Tecnología e Innovación, Consejería Jurídica, Secretaría de Finanzas, Secretaría de Seguridad, Secretaría de Bienestar, DIFEM, la Comisión para la Atención de Grupos Vulnerables de la Legislatura local, Fiscalía, Codhem, Igecem e ISSEMYM. Esta composición refleja un intento de abordaje multidimensional que va más allá del enfoque asistencial tradicional.
En apocaliptic.com, analizamos este programa como un intento de sistematizar la protección infantil en una entidad donde la vulnerabilidad de este sector es particularmente aguda. El PROEPINNA 2025-2029 representa más que otro documento de política pública; es un reconocimiento institucional de que la protección efectiva de la infancia requiere coordinación entre sectores que tradicionalmente operan de manera aislada: salud, educación, seguridad, justicia y desarrollo social. La verdadera prueba no estará en el diseño del programa, sino en su capacidad para generar datos verificables y resultados tangibles en un estado con altos índices de pobreza infantil, violencia intrafamiliar y deserción escolar temprana.














