El Congreso del Estado de México aprobó una reforma al Código Penal que establece sanciones de hasta 15 años de prisión y multas cercanas a 400 mil pesos para quienes incurran en prácticas de usura, incluyendo los conocidos préstamos “gota a gota”.
La medida, impulsada por el diputado Octavio Martínez Vargas, busca combatir la explotación financiera informal y proteger a personas en condiciones de vulnerabilidad económica que suelen recurrir a este tipo de préstamos ante la falta de acceso al sistema bancario.
Una figura penal autónoma para castigar la usura
Con esta aprobación, la usura queda reconocida como un delito autónomo en el Estado de México, lo que permitirá investigar y judicializar los casos de forma más clara, sin tener que encuadrarlos en delitos genéricos como el fraude.
El dictamen, presentado por el legislador Vladimir Hernández Villegas, precisa que comete usura quien otorgue préstamos de dinero, bienes o servicios cobrando intereses o contraprestaciones desproporcionadas, aprovechándose de la necesidad, ignorancia o inexperiencia de otra persona.
De acuerdo con la reforma, se considerará usura cuando los intereses superen el doble de las tasas fijadas por el Banco de México para operaciones similares. Las penas irán de uno a quince años de prisión, además de una multa de 100 a 3 mil 500 Unidades de Medida y Actualización (UMA), equivalente a hasta 395 mil 990 pesos.
Una respuesta a prácticas abusivas y desreguladas
Durante la exposición de motivos, el diputado Martínez Vargas recordó que, aunque desde 1908 existe una ley federal sobre usura, el Código Penal mexiquense no contemplaba el delito de manera explícita, lo que dificultaba su persecución y dejaba en la impunidad muchas prácticas abusivas disfrazadas de acuerdos civiles o mercantiles.
La reforma busca frenar el auge de los préstamos “gota a gota”, una modalidad que ha ganado terreno en distintos municipios del Estado de México y otras regiones del país, caracterizada por altos intereses, amenazas y extorsión hacia los deudores.
Protección a sectores vulnerables y efecto disuasorio
El documento aprobado por el pleno del Congreso destaca que esta modificación fortalecerá la protección de grupos vulnerables, entre ellos mujeres jefas de familia, adultos mayores, comunidades indígenas y personas en situación de pobreza, al incorporar agravantes específicas cuando las víctimas pertenezcan a estos sectores.
Además, se prevé que la tipificación de la usura tenga un efecto disuasorio, enviando un mensaje firme contra la explotación financiera informal y promoviendo el acceso a mecanismos legales y regulados de crédito.
Un paso hacia la justicia económica
Con la nueva figura penal, las autoridades podrán investigar, integrar carpetas y judicializar los casos de manera más eficiente, eliminando vacíos legales que dificultaban la persecución de este delito.
El Congreso mexiquense subrayó que esta medida no busca criminalizar el préstamo entre particulares, sino frenar el abuso sistemático de quienes, amparados en la necesidad ajena, imponen condiciones de pago imposibles o recurren a la intimidación.
Con esta reforma, el Estado de México se convierte en una de las entidades pioneras en México en establecer sanciones penales severas contra la usura y los préstamos “gota a gota”, marcando un precedente en la lucha contra la explotación económica y la violencia financiera.
