El Congreso del Estado de México recibió una propuesta para conformar una Comisión Especial para el Rescate de la Cuenca del Río Lerma, con el objetivo de atender de manera integral los problemas ambientales, sociales y económicos asociados a este sistema hidrológico.
La iniciativa fue presentada por el diputado Gabriel Kalid Mohamed Báez (Morena), quien planteó que dicho órgano parlamentario podría convertirse en un espacio de diagnóstico, planeación y coordinación interinstitucional para enfrentar el deterioro de la cuenca, afectada principalmente por la contaminación y la sobreexplotación de sus recursos.
Funciones y alcances de la comisión
De acuerdo con la propuesta, la comisión estaría integrada con el aval de la Junta de Coordinación Política, presidida por el legislador José Francisco Vázquez Rodríguez (Morena). Tendría la facultad de recopilar información técnica, reunirse con autoridades de los tres órdenes de gobierno, organismos autónomos, especialistas, asociaciones y organizaciones civiles, así como realizar cualquier acción que contribuya a su propósito.
El planteamiento busca que el Congreso tenga un papel activo en el seguimiento de compromisos para la recuperación del Lerma, al considerar que el deterioro del río ha impactado la calidad del agua, la biodiversidad regional, la salud de la población y el desarrollo económico sustentable en la región.
Un problema histórico y estratégico
El diputado recordó que alrededor del 80 por ciento de los contaminantes del río provienen de descargas industriales sin tratamiento adecuado, lo que representa un riesgo directo para comunidades de municipios como Toluca, Lerma, Ocoyoacac, San Mateo Atenco, Xonacatlán, Temoaya y Otzolotepec, entre otros.
La importancia de la cuenca radica en que es el sistema hídrico más extenso de México, con más de 700 kilómetros de recorrido que abastecen a una población estimada en 15 millones de personas, equivalente al 16 por ciento del país.
Proyectos en marcha y retos pendientes
El legislador también destacó algunos planes impulsados por los gobiernos federal y estatal, como el proyecto Nuevo Lerma, que contempla la modernización de la planta Reciclagua, la reutilización de aguas residuales tratadas para la creación de lagos artificiales y el uso de tecnología avanzada para su potabilización.
No obstante, subrayó que estos esfuerzos requieren de un acompañamiento legislativo permanente que garantice continuidad y vigilancia, con el fin de asegurar a las generaciones actuales y futuras un entorno sano, equilibrado y sostenible.
















