En San Miguel Coatlinchán, Texcoco, Estado de México, un acto de crueldad animal ha generado indignación entre los vecinos y en redes sociales. “Canelo”, un perro mestizo de aproximadamente tres años, fue ahorcado y arrastrado hasta la muerte por los dueños de una tortillería local, según denuncias de la comunidad. El hecho, captado en video, muestra el momento en que el animal es sometido a un acto descrito como “cruel e innecesario”.

Los responsables justificaron su acción argumentando que “Canelo” tenía “aspecto de pitbull” y representaba un peligro. Sin embargo, vecinos que convivían con el perro aseguran que era dócil, tranquilo y conocido en la zona por su comportamiento pacífico.

El video, que se viralizó, ha desatado críticas y exigencias de justicia por parte de activistas y ciudadanos, quienes piden a las autoridades investigar y sancionar a los culpables conforme al Código Penal del Estado de México, que castiga el maltrato animal con penas de seis meses a dos años de prisión, agravadas si el acto se difunde públicamente.

Hasta el momento, el Ayuntamiento de Texcoco no ha emitido un pronunciamiento oficial, pero se espera una respuesta ante la presión social y la planeada manifestación pacífica frente al Palacio Municipal.