La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió el 14 de mayo de 2025 un fallo histórico en el caso del feminicidio de Fátima Varinia Quintana Gutiérrez, una niña de 12 años asesinada en 2015 en Lerma, Estado de México.

La Primera Sala, por unanimidad de cuatro votos, aprobó el proyecto de la ministra Ana Margarita Ríos Farjat, que reconoce a los padres de Fátima, Lorena Gutiérrez Rangel y Jesús Quintana Vega, como víctimas indirectas del crimen, marcando un precedente en la justicia mexicana.

El amparo en revisión 5363/2023 ordena a un tribunal colegiado emitir una nueva sentencia que garantice una reparación integral del daño sin topes normativos, incluyendo atención psicológica para la familia, especialmente para los menores desplazados por amenazas.

Además, la SCJN exhortó al gobierno del Estado de México a implementar medidas de no repetición, como pavimentar caminos inseguros, instalar vigilancia, ofrecer transporte público accesible y capacitar a autoridades en derechos humanos y perspectiva de género, para prevenir feminicidios y visibilizar la violencia contra mujeres y niñas.

El fallo destaca que la calidad de víctima indirecta debe presumirse por el vínculo familiar y las afectaciones derivadas del delito, sin exigir formalismos.

La resolución responde a una década de lucha de la familia, que enfrentó amenazas, desplazamiento forzado y la pérdida de otro hijo, Daniel, por negligencia médica en 2020.