En un caso que ha conmocionado a la comunidad de San Pedro Zictepec, en el municipio de Tenango del Valle, autoridades detuvieron a Mario «N», un hombre de 30 años acusado de la desaparición y homicidio de Antonio Juda, un menor de tan solo 9 años. El hallazgo del cuerpo del niño en un tinaco dentro de la propiedad del sospechoso y la revelación de que Mario «N» participó activamente en los equipos de búsqueda han generado indignación y desconcierto entre los habitantes de la zona.

El pasado 19 de marzo de 2025, la desaparición de Antonio, conocido afectuosamente como «Toñito» por sus vecinos, desencadenó una intensa movilización comunitaria. Tras notarse su ausencia, las campanas de la iglesia local repicaron para alertar a la población, y decenas de personas, incluidos familiares y amigos, se organizaron en brigadas para buscar al pequeño. Entre los voluntarios se encontraba Mario «N», quien, según testimonios de la comunidad, se mostró dispuesto a colaborar en la búsqueda, lo que inicialmente no levantó sospechas.

Sin embargo, conforme avanzaban las horas, las diligencias de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) y las indagatorias de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) comenzaron a arrojar indicios que apuntaban hacia el vecino del menor. Según fuentes cercanas a la investigación, las sospechas recayeron en Mario «N» debido a inconsistencias en su relato y su comportamiento durante la búsqueda. Vecinos reportaron que el sujeto fue visto por última vez cerca de la vivienda donde Antonio había estado jugando, lo que llevó a las autoridades a centrar su atención en él.

Tras un operativo táctico en la noche del 20 de marzo, elementos de la SSEM revisaron la propiedad de Mario «N». Fue entonces cuando, tras 22 horas de angustiosa búsqueda, el cuerpo sin vida del menor fue encontrado dentro de un tinaco en el domicilio del acusado. El hallazgo confirmó las peores sospechas de la comunidad y desató un intento de linchamiento por parte de los vecinos.

La rápida intervención policial logró evitar que la turba tomara represalias, y Mario «N» fue trasladado bajo custodia al Ministerio Público para determinar su situación legal.

Las primeras indagatorias sugieren que se trata de un caso de infanticidio, aunque las autoridades aún no han revelado detalles específicos sobre el móvil del crimen o las circunstancias exactas de la muerte de Antonio.