Con el objetivo de aliviar la carga económica de los automovilistas y combatir los problemas de movilidad y contaminación en las zonas metropolitanas del Estado de México, el diputado Isaías Peláez Soria, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), presentó una iniciativa innovadora ante el pleno de la legislatura mexiquense.
La propuesta busca reformar el Código Administrativo estatal para que los establecimientos comerciales y de servicios ofrezcan dos horas de estacionamiento gratuito a quienes realicen una compra mínima, una medida que podría transformar la experiencia de los conductores en la entidad.
El legislador destacó que, en las áreas metropolitanas del estado, aproximadamente el 60% de los usuarios de vehículos particulares enfrenta dificultades para encontrar espacios de estacionamiento adecuados, accesibles y a un costo razonable. Esta problemática no solo genera frustración entre los automovilistas, sino que también tiene un impacto ambiental significativo. “La falta de lugares para estacionarse obliga a las personas a circular por más tiempo en busca de un sitio disponible, lo que incrementa el consumo de combustible y, por ende, las emisiones contaminantes”, explicó Peláez Soria durante la exposición de su iniciativa.
La reforma plantea que las unidades económicas que ofrecen servicios de estacionamiento —ya sea de manera directa o mediante concesiones— estén obligadas a otorgar dos horas gratuitas a sus clientes. Esta disposición aplicaría a una amplia gama de establecimientos, incluyendo centros comerciales, supermercados, tiendas de autoservicio, hospitales y clínicas privadas, escuelas y universidades particulares, hoteles, restaurantes y cafeterías, entre otros. Para acceder al beneficio, los usuarios deberán acreditar haber realizado una compra o contratado un servicio en el lugar.
Sin embargo, la propuesta establece una excepción clara: quienes utilicen el estacionamiento sin consumir bienes o servicios en el establecimiento no podrán beneficiarse de esta medida. Con esto, se busca garantizar que el incentivo esté vinculado directamente al apoyo a los negocios locales y no se convierta en un uso indebido de los espacios.
Uno de los aspectos más destacados de la iniciativa es que deja en manos de las autoridades municipales la definición de los criterios específicos para su implementación. Entre los factores que los ayuntamientos deberán considerar se encuentran el monto mínimo de compra, las tarifas promedio de estacionamiento en la zona, los horarios de mayor demanda y el tipo de establecimiento. Además, se encargarán de diseñar los mecanismos de verificación y supervisión para asegurar que la medida se aplique de manera efectiva y equitativa.
Para facilitar la transición, el proyecto otorga a los municipios un plazo de 90 días, contados a partir de la aprobación de la reforma, para ajustar sus bandos municipales, reglamentos y demás normativas relacionadas con el manejo de estacionamientos. Este enfoque descentralizado busca adaptar la medida a las condiciones particulares de cada localidad, reconociendo la diversidad de las zonas metropolitanas del Estado de México.
Un paso hacia la sostenibilidad y el bienestar
La propuesta de Isaías Peláez no solo responde a una necesidad práctica de los automovilistas, sino que también se alinea con objetivos más amplios de sostenibilidad y calidad de vida. Al reducir el tiempo que los conductores pasan buscando estacionamiento, se espera una disminución en el tráfico vehicular y, consecuentemente, en la emisión de gases de efecto invernadero. Asimismo, al liberar a los usuarios de una parte de los costos asociados al estacionamiento, se fomenta el consumo en los comercios locales, lo que podría dinamizar la economía de las zonas metropolitanas.