Toluca, EdoMéx. – En un mundo donde los sistemas educativos suelen excluir por diseño, un comunicólogo colombiano y un joven sordo han construido una trinchera de resistencia. Martín Esteban González López, visitante de la UAEMéx, presentó Umanos Lab, un laboratorio de innovación social que nació cuando a su cofundador, Camilo Benavides, le negaron el acceso a la educación superior por ser sordo.
El Origen: Cuando la Discapacidad no es del Individuo, sino del Sistema
«Nos dimos cuenta de que el problema no era la discapacidad, sino el sistema educativo, que no está diseñado para todos», explicó González López. El proyecto nació cuando Camilo fue rechazado de una universidad al no poder costear un intérprete de lengua de señas, un servicio que multiplicaba por diez el valor de su matrícula. Esta exclusión sistemática los llevó a fundar Umanos Lab, una escuela de impacto que elimina barreras y conecta a personas con discapacidad con oportunidades laborales reales.
El Modelo: Un Ecosistema que Genera Comunidad y Dignidad
Umanos Lab funciona como un circuito cerrado de transformación social. El 30% de los ingresos que genera a través de servicios de comunicación se reinvierte en su escuela de impacto, donde participan docentes sordos y madres cuidadoras. «Educar sin ofrecer empleo solo perpetúa la exclusión», afirmó González López. «Vinculamos directamente a nuestros estudiantes con proyectos laborales reales».
La Visión: Hacia una Sociedad donde la Inclusión sea Obsoleta
Durante su conferencia magistral en la Facultad de Enfermería y Obstetricia de la UAEMéx, González López replanteó el concepto de discapacidad desde una perspectiva cultural: la sordedad, que reconoce prácticas comunicativas e identidad colectiva propias. «Las personas sordas no sufren por su condición, lo que duele es la falta de oportunidades», sostuvo.
El comunicólogo, que se define como «emprendedor social por misión existencial», hizo un llamado a humanizar la academia: «Que el docente deje de ser una figura lejana y se convierta en un acompañante. Que la universidad sea un espacio para equivocarse, crear, debatir y transformar».
En apocaliptic.com, documentamos iniciativas como Umanos Lab como faros de esperanza en un panorama social fracturado. Mientras las instituciones tradicionales perpetúan la exclusión, estos laboratorios de inclusión construyen los cimientos de una sociedad donde la diversidad no sea un obstáculo, sino la nueva normalidad. Como afirmó González López: «Imaginar un mundo diferente es el primer paso para construirlo».














