Una ola de indignación y protestas sacude el campus Las Torres de la preparatoria TecMilenio en Monterrey tras el presunto abuso sexual cometido por cinco estudiantes contra un compañero con discapacidad. El caso, que ha generado un fuerte rechazo entre la comunidad estudiantil, ha puesto en el foco la aparente inacción de las autoridades educativas y la posterior intervención del gobernador del estado, Samuel García.
Según testimonios de los estudiantes, los hechos ocurrieron el pasado martes 11 de marzo en uno de los baños del plantel, ubicado en la intersección de Alfonso Reyes y Paseo del Acueducto, en la colonia Del Paseo Residencial. La víctima, un joven de 16 años identificado como «Rudy» y diagnosticado con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), habría sido sometido y agredido sexualmente por cinco de sus compañeros. En un intento por defenderse, Rudy golpeó a uno de los presuntos agresores, lo que, sorprendentemente, resultó en una suspensión de tres días impuesta por la dirección del plantel exclusivamente contra él, mientras que los señalados como responsables no habrían enfrentado consecuencias inmediatas.
La mañana de este viernes, decenas de alumnos se congregaron en la entrada principal del campus para exigir justicia. Con pancartas, consignas y publicaciones en redes sociales, los manifestantes denunciaron lo que consideran un encubrimiento por parte de las autoridades educativas. Entre sus demandas se encuentra la expulsión de los presuntos agresores, transparencia en la investigación, sanciones al personal que habría intentado silenciar el caso y garantías de seguridad para la comunidad estudiantil. Videos e imágenes del baño donde ocurrió el incidente, incluyendo manchas de sangre en el piso y papel higiénico, circularon ampliamente en plataformas digitales, intensificando la presión sobre la institución.
La respuesta inicial del TecMilenio ha sido ampliamente criticada por su tibieza y falta de acción concreta. Según reportes, los directivos no notificaron a las autoridades civiles sobre el incidente, a pesar de la gravedad de las acusaciones. En lugar de ello, se limitaron a suspender a la víctima y, según denuncias de los estudiantes, habrían intentado controlar la narrativa apagando el Wi-Fi del plantel para evitar la difusión de información y retirando a uno de los presuntos agresores por una salida trasera destinada a proveedores. Cuando agentes ministeriales llegaron al campus alrededor de las 10:00 horas del viernes para iniciar una investigación, se les negó el acceso, presuntamente por órdenes de la directora, lo que agravó las sospechas de encubrimiento.
En un comunicado oficial, TecMilenio afirmó que «no se cuenta con una denuncia formal» y que están «acompañando a las familias involucradas» mientras la investigación sigue en curso. Sin embargo, esta declaración no logró calmar los ánimos de los estudiantes, quienes acusan a la institución de priorizar su imagen sobre la seguridad y el bienestar de sus alumnos. «Están protegiendo a los agresores y castigando a la víctima», expresó un manifestante en redes sociales, reflejando el sentimiento generalizado de frustración.
Ante la creciente presión pública y la viralización del caso, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, se pronunció este viernes a través de sus redes sociales. «Estoy enterado del caso y ya estamos en contacto con las autoridades correspondientes y la directiva de la institución para ayudar a esclarecer lo sucedido», escribió el mandatario. García enfatizó que su administración dará «apoyo total» a las víctimas y seguimiento al caso «hasta que se castigue a los responsables», añadiendo con firmeza que en Nuevo León «no se protege ni protegerá a ningún agresor».
La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León confirmó que ha iniciado una carpeta de investigación para determinar la veracidad de los hechos y la identidad de los implicados, identificando a uno de los presuntos agresores como Leonardo Delgado. La intervención del gobernador y la acción de la fiscalía representan un giro significativo en el caso, que hasta ese momento parecía estancado por la pasividad del plantel.