Habitantes de Lerma, Estado de México, están denunciando abiertamente la tala de árboles que ocurre sin control en su región.
Pobladores de colonias como Analco, Atarasquillo, San Mateo Atarasquillo, Nace el Agua, Sabanillas, Xochicuautla, Huizizilapa, Ameyalco, Cañada de Alferes, Salazar, Santa María Tlalmininolpa y San Nicolás están denunciando desde hace varios días a través de redes sociales, la tala que está destrozando amplias áreas de bosque en este municipio.
El llamado, dirigido a las autoridades municipales, estatales y de Medio Ambiente, así como a la PROFEPA, pide que se detenga esta práctica que se realiza a todas horas y en múltiples parajes.
En esta redacción geolocalizamos algunos de las imágenes que muestran la tala masiva, cerca del Parque Sabanillas.
La tala ilegal y la deforestación generan cambios en el clima, afectan el patrimonio natural del país y el bienestar de las personas. Además, la eliminación de árboles acelera la desaparición de flora, fauna, suelos y biodiversidad, mientras que la reducción de bosques lleva a la desertificación y a la falta de agua.
La comunidad busca una respuesta inmediata de las autoridades. Advierten que, de no obtenerla, los habitantes, que ya se organizan, tomarán medidas para frenar la tala.
En redes sociales, se comparten reportes de camiones que bajan de los bosques de Lerma cargados de madera obtenida de manera irregular. Según testimonios, la policía municipal permite el paso de estos vehículos sin intervenir. Vecinos de Analco y zonas cercanas señalan que podría existir un acuerdo entre autoridades municipales y quienes realizan la tala, y apuntan al edil Miguel Ángel Ramírez Ponce como responsable. Por ello, piden la intervención de autoridades estatales y federales.