Este martes el peso mexicano mostró un comportamiento mixto frente al dólar estadounidense, reflejando la compleja dinámica económica que atraviesa tanto México como el panorama global. Según datos recientes, el tipo de cambio FIX determinado por el Banco de México (Banxico) para este día se sitúa en 19.9845 pesos por dólar, mientras que en operaciones interbancarias el dólar alcanzó un nivel de 19.93 pesos, y en ventanillas bancarias, como las de Citibanamex, se cotiza en 20.44 pesos.

Ayer, lunes 17 de marzo, en un día feriado en México, las operaciones electrónicas e internacionales mostraron al peso mexicano operando en niveles de 19.8794 pesos por dólar, según reportes de medios especializados. Esta resiliencia se mantuvo a pesar de la baja actividad local, lo que sugiere que el mercado internacional continúa viendo a la moneda mexicana como un activo relativamente estable en medio de las turbulencias globales.

La fortaleza reciente del peso, que lo llevó a cotizar por debajo de las 20 unidades —un nivel no visto desde noviembre del año pasado—, ha sido impulsada por una combinación de factores internos y externos.

Uno de los principales motores detrás del desempeño del peso en las últimas semanas ha sido la expectativa sobre las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos. Los inversionistas están atentos a la posibilidad de que la Fed mantenga o ajuste sus tasas de interés en un contexto de presiones inflacionarias y amenazas comerciales impulsadas por la administración de Donald Trump. La debilidad relativa del dólar, influida por estas políticas y la percepción de que México podría salir como un «ganador relativo» en un entorno de aranceles recíprocos, ha dado un respiro al peso mexicano.

El valor del peso mexicano frente al dólar al 18 de marzo de 2025 refleja un equilibrio delicado entre la incertidumbre global y la resiliencia interna. Si bien la moneda ha mostrado fortaleza en las últimas semanas, su futuro dependerá en gran medida de las decisiones de política monetaria en Estados Unidos, las negociaciones comerciales del T-MEC y la capacidad de México para navegar un entorno económico complejo.