Este miércoles en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, el Paris Saint-Germain (PSG) se impuso con un contundente 4-0 al Real Madrid en las semifinales del Mundial de Clubes. Este resultado consolida al conjunto parisino como un serio candidato al título y marca un hito en su camino hacia la gloria mundial, enfrentándose ahora al Chelsea en la final del próximo domingo.
El partido comenzó con un PSG dominante desde el primer minuto, aprovechando la velocidad y precisión de sus jugadores. A los 6 minutos, Fabián Ruiz abrió el marcador tras un error defensivo del Real Madrid, definiendo con tranquilidad frente al arco. Apenas tres minutos después, Ousmane Dembélé amplió la ventaja con un gol que reflejó la fragilidad de la zaga madridista.
El tercer tanto llegó al minuto 24, nuevamente por obra de Ruiz, quien culminó una jugada colectiva que desarmó por completo a la defensa rival. En la segunda mitad, Gonçalo Ramos selló la goleada al minuto 87, redondeando una actuación impecable del equipo dirigido por Luis Enrique.
El Real Madrid, por su parte, no encontró respuestas ante la intensidad y el ritmo impuesto por el PSG. A pesar de contar con figuras como Kylian Mbappé, quien enfrentó a su exequipo, los merengues carecieron de profundidad y precisión, viéndose superados en todas las facetas del juego. La temprana desventaja obligó al equipo de Xabi Alonso a buscar la remontada, pero las intervenciones de Gianluigi Donnarumma y la solidez defensiva parisina frustraron cualquier intento.
El PSG, actual campeón de la Champions League, demostró por qué es considerado uno de los equipos más en forma del momento. Con un juego dinámico, transiciones rápidas y una presión alta que asfixió al rival, los franceses se perfilan como favoritos para la final ante el Chelsea, que venció 2-0 al Fluminense en la otra semifinal.