La cuarta etapa de la Vuelta al País Vasco 2025, disputada este jueves 10 de abril entre Beasain y Markina-Xemein, dejó momentos de gran emoción en un recorrido de 169.6 kilómetros cargado de desafíos montañosos. El portugués João Almeida (UAE Team Emirates) se alzó con una victoria contundente, consolidándose como nuevo líder de la clasificación general, pero su compañero el mexicano Isaac del Toro (UAE Team Emirates) también tuvo una actuación estelar que lo llevó al segundo puesto de la etapa, demostrando su talento y proyección en el ciclismo mundial.

La jornada, marcada por siete puertos puntuables y un desnivel acumulado de cerca de 2,900 metros, prometía ser un punto de inflexión en la carrera. Desde los primeros compases, el pelotón enfrentó un terreno exigente, con subidas y bajadas constantes que pusieron a prueba la resistencia y estrategia de los corredores. Una fuga de 11 hombres, incluyendo a nombres como Marc Soler y Sepp Kuss, animó la etapa en sus primeras fases, pero fue en el tramo final donde se definió el desenlace.

El Alto de Izua, un puerto de primera categoría con rampas de hasta el 20% situado a solo 11 kilómetros de la meta, se convirtió en el juez decisivo. Fue aquí donde João Almeida lanzó un ataque demoledor, rompiendo el grupo principal y abriendo una ventaja que nadie pudo cerrar. El portugués coronó el puerto en solitario y mantuvo su ritmo en el descenso y el terreno llano final, cruzando la meta con un tiempo de 3:52:39 para reclamar la victoria y el maillot amarillo.

Sin embargo, la gran sorpresa del día vino de la mano de Isaac del Toro. El joven mexicano de 21 años mostró una madurez y fuerza impresionantes al mantenerse en el grupo de perseguidores y trabajar estratégicamente para su equipo. En los últimos kilómetros, Del Toro aceleró con inteligencia, no solo para apoyar a Almeida, sino también para cruzar la meta en un destacado segundo lugar, venciendo en el embalaje a varios de los mejores ciclistas en carrera, y entrando a solo 28 segundos del ganador, lo cual también evitó que los puntos de bonificación de meta pudieran ser obtenidos por otro ciclista aspirante a la clasificación general.

Este resultado no solo reafirmó el rol del ‘Torito’ como una de las promesas más brillantes del ciclismo latinoamericano, sino que también se colocó también en segundo lugar de la clasificación de los jóvenes de la Vuelta al País Vasco, a solo 15 segundos del francés Brieuc Rolland del Groupama-FDJ.

Del Toro, quien ya había dado muestras de su calidad en etapas previas, demostró en Izua su capacidad para leer la carrera y responder en los momentos clave. Su trabajo en equipo fue crucial para consolidar la victoria de UAE Team Emirates, pero su sprint final reflejó ambición y talento individual. “Estoy muy contento por el equipo y por João. Intenté darlo todo para ayudar y, al final, pude rematar con un buen resultado personal”, comentó el mexicano tras la etapa, con la humildad que lo caracteriza.

El alemán Maximilian Schachmann (Soudal-Quick Step), quien perdió el liderato, completó el podio de la etapa, también a 28 segundos de Almeida. En la clasificación general, Almeida lidera con 30 segundos de ventaja sobre Schachmann y 38 sobre Florian Lipowitz (Red Bull-Bora), mientras que Del Toro se mantiene en el top 25, una posición sólida considerando su rol de apoyo y su juventud.

La etapa también dejó imágenes vibrantes, con el público vasco abarrotando las carreteras y animando en cada puerto, especialmente en Izua, donde la pasión por el ciclismo se sintió en cada curva. Lugares emblemáticos como Gaztelugatxe, visible en el recorrido, añadieron un toque especial a una jornada que combinó dureza deportiva con la belleza del País Vasco.

Con dos etapas por delante, la Itzulia 2025 promete más emociones. La quinta etapa, entre Urduña y Gernika-Lumo, podría favorecer a los velocistas, pero el terreno vasco siempre guarda sorpresas. Para Isaac del Toro, esta cuarta etapa es una confirmación de su potencial. Su segundo puesto no solo enaltece al ciclismo mexicano, sino que lo posiciona como un nombre a seguir en el futuro inmediato.

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