La FIFA anunció este viernes la exclusión del Club León del Mundial de Clubes 2025, torneo que se disputará en Estados Unidos. La decisión, tomada por la Comisión de Apelación del organismo rector del fútbol mundial, se basa en el incumplimiento de los criterios de propiedad establecidos en el artículo 10 del reglamento del torneo, que prohíbe explícitamente la multipropiedad, es decir, que una misma entidad o persona controle más de un club participante.

Este veredicto no solo priva a “La Fiera” de un escenario global, sino que expone las grietas de un sistema en el fútbol mexicano que durante años ha tolerado prácticas que chocan con las normas internacionales.

El León, junto con el CF Pachuca, ambos pertenecientes al Grupo Pachuca, había asegurado su boleto al Mundial de Clubes tras conquistar la Concachampions en 2023 y 2024, respectivamente. Sin embargo, la FIFA determinó que esta doble representación bajo un mismo dueño violaba la integridad de la competencia.

“Tras evaluar todas las pruebas del expediente, el presidente de la Comisión de Apelación de la FIFA ha decidido que tanto el CF Pachuca como el Club León incumplen los criterios sobre la propiedad de varios clubes”, señaló el comunicado oficial. Como resultado, el León fue el sacrificado, dejando al Pachuca como el único representante del grupo en el torneo.

La multipropiedad no es un fenómeno nuevo en México. Durante décadas, el fútbol local ha convivido con estructuras empresariales que permiten a un solo grupo poseer varios equipos, como Grupo Pachuca (León y Pachuca), Grupo Orlegi (Santos y Atlas) o Grupo Caliente (Xolos, Querétaro y Dorados). Esta práctica, aunque criticada por aficionados y analistas por comprometer la competitividad y la transparencia, ha sido aceptada e incluso normalizada bajo la corrupción que impera en la Liga MX y la Federación Mexicana de Fútbol.

Sin embargo, lo que en el ámbito doméstico se ha tolerado como una peculiaridad del sistema, a nivel internacional se ha convertido en un obstáculo insalvable.

La resolución de la FIFA no solo castiga al León, sino que pone en el reflector la corrupción estructural que ha permitido que la multipropiedad prospere sin regulación efectiva.

El Grupo Pachuca, liderado por Jesús Martínez, no se ha quedado de brazos cruzados ante la sanción. En un comunicado conjunto con el Club León, los dueños expresaron su profundo desacuerdo con la determinación de la FIFA y anunciaron que llevarán el caso hasta las últimas instancias legales. “Hemos sido notificados por parte de la FIFA que uno de los dos equipos, Pachuca y León, será excluido del Mundial de Clubes 2025. Manifestamos nuestra inconformidad con esta resolución y agotaremos todas las vías legales, incluyendo una apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), para defender lo que ganamos en la cancha”, afirmaron.