La península de Yucatán se localiza en una de las zonas tectónicamente más estables del país, al interior de la Placa Norteamericana y lejos de los principales límites de placas activos. Por ello, los sismos en la región han sido históricamente poco frecuentes y, cuando ocurren, suelen ser de baja magnitud.
No obstante, durante las últimas semanas de 2025 se ha registrado una secuencia inusual de movimientos telúricos en el sur del estado, lo que ha generado atención entre la población y especialistas debido a su concentración temporal.
Una serie de sismos concentrados en el sur del estado
De acuerdo con información del Servicio Sismológico Nacional (SSN), desde octubre de 2025 se han contabilizado al menos siete sismos con epicentro en Yucatán. El primero ocurrió el 9 de octubre, con una magnitud de 3.8.
La actividad se intensificó en diciembre, especialmente en zonas cercanas a los municipios de Ticul y Muna. El 5 de diciembre se registraron tres eventos en un mismo día, dos de ellos durante la madrugada y uno más por la noche, este último con magnitud 4.1, el más intenso de la secuencia.
Posteriormente se detectaron movimientos adicionales el 11 de diciembre, con magnitud 4.0; el 15 de diciembre, de 3.5; y el último este martes 23 de diciembre, de 3.6. Todos los sismos fueron superficiales, con profundidades cercanas a los 5 kilómetros, lo que explica que hayan sido percibidos en diversas localidades, aunque sin causar daños ni personas lesionadas.
Nuevo #sismo inusual (poco frecuentes) con epicentro en Ticul, #Yucatán, magnitud 3.6.
🔸Es el sismo No. 11 en Yucatán desde que se tiene registro.
🔸Los sismos más grandes, en territorio yucateco, ocurrieron el 22 de junio de 2004 (Peto) y el 5 de diciembre de 2025 (Ticul) con… pic.twitter.com/5c7a8Asdt9— SkyAlert (@SkyAlertMx) December 24, 2025
Un enjambre sísmico asociado a la falla de Ticul
El SSN ha clasificado estos eventos como una secuencia sísmica o enjambre, un fenómeno caracterizado por varios sismos de magnitudes similares ocurridos en un periodo corto y en una zona geográfica limitada, sin un sismo principal claramente dominante.
Este tipo de actividad se asocia a la falla de Ticul, una estructura geológica antigua con una extensión aproximada de 100 kilómetros en el sur de la península. A diferencia de las réplicas tradicionales, los enjambres reflejan ajustes internos en fallas locales más que procesos tectónicos de gran escala.
Un contraste con el historial sísmico de Yucatán
La sismicidad en Yucatán ha sido históricamente mínima. Desde el inicio de los registros instrumentales a principios del siglo XX, solo se han documentado alrededor de 11 sismos confirmados con epicentro dentro del estado, generalmente separados por largos intervalos de tiempo.
Entre los casos más conocidos se encuentran un evento perceptible en 1908 y un sismo de magnitud 4.1 ocurrido en 2004 cerca de Peto, considerado durante años uno de los más intensos en la región.
Lo que distingue a 2025 es la concentración de eventos en un solo mes, con seis sismos durante diciembre y tres de ellos en un mismo día. Esta situación no tiene precedentes claros en los registros disponibles para Yucatán, donde anteriormente los movimientos se presentaban de forma aislada.
Pese a esta anomalía temporal, el SSN ha reiterado que la región no tiene condiciones para generar sismos destructivos de gran magnitud, debido a su lejanía de zonas de subducción y a la baja deformación de la corteza terrestre en la península.
