Este martes un grave incidente se registró la colonia San Juan de Aragón, en la alcaldía Gustavo A. Madero, Ciudad de México, cuando un hombre identificado como Luis Franco irrumpió armado en el gimnasio Xibalbá, ubicado en un inmueble anexo a una iglesia local. Franco, un exinstructor de danza aérea con una relación previa conocida con el dueño del establecimiento, un entrenador de fitness llamado César Miguel, tomó como rehén al propietario, desencadenando una intensa movilización policial que culminó con su muerte tras un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.

De acuerdo con la información disponible, Luis Franco, despedido del gimnasio hace aproximadamente tres años, ingresó al lugar con un revólver para exigir 600,000 pesos como compensación por su exclusión de las clases de danza aeróbica que previamente coimpartía con el dueño.

Este conflicto laboral escaló rápidamente cuando Franco retuvo a César Miguel y a otros asistentes como rehenes, lo que llevó a las autoridades a ser alertadas de inmediato. Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, junto con la Unidad Metropolitana de Operaciones Especiales (UMOE), acudieron al sitio para manejar la crisis.

El operativo incluyó un equipo especializado de negociadores que intentó dialogar con Franco durante más de tres horas para lograr su rendición pacífica y la liberación de los rehenes.

Sin embargo, las negociaciones fracasaron cuando el agresor disparó contra un agente de la Policía de Investigación (PDI), quien resultó herido en la pierna izquierda.

En respuesta, un oficial de la PDI repelió la agresión, hiriendo a Franco con dos disparos que le causaron la muerte en el interior del gimnasio. El rehén principal, César Miguel, salió ileso, al igual que los demás retenidos, mientras que el agente herido fue trasladado a un hospital, donde se reporta estable.

El incidente ocurrió mientras se llevaba a cabo una misa en la parroquia adyacente, San Jorge Mártir, aunque las autoridades y la Arquidiócesis Primada de México confirmaron que los asistentes al servicio religioso no se vieron afectados y permanecieron a salvo.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ha abierto una carpeta de investigación para esclarecer los detalles del caso, incluyendo las circunstancias exactas que llevaron al enfrentamiento y la motivación detrás de la demanda de Franco. Hasta el momento, se sabe que portaba un revólver calibre .38, y las autoridades están analizando si este arma estuvo involucrada en otros ilícitos. El lugar de los hechos permanece acordonado mientras peritos realizan las diligencias correspondientes para el levantamiento del cuerpo y el análisis de la escena.