Este miércoles diversas vialidades del Valle de México se han convertido en el escenario de una movilización significativa protagonizada por operadores y distribuidores de gas LP. Desde las primeras horas de la mañana, decenas de pipas y trabajadores del sector gasero han tomado las principales vialidades de la región, incluyendo tramos clave como la autopista México-Pachuca y avenidas como Insurgentes Norte, para hacer escuchar sus demandas.
El origen de la protesta radica en la exigencia de generar tarifas de distribución justas. Los gaseros argumentan que las políticas actuales de precios y comisiones no les permiten cubrir los costos operativos ni garantizar un ingreso digno para quienes día a día abastecen de gas a hogares y negocios.
Según los manifestantes, las ganancias impuestas por las empresas distribuidoras y las regulaciones gubernamentales los han llevado a un punto crítico, donde trabajar se ha vuelto casi inviable.
La jornada comenzó con reportes de caos vial en puntos estratégicos. En la autopista México-Pachuca, por ejemplo, las pipas avanzaron en formación, generando retrasos significativos hasta que fueron interceptadas por elementos policiacos en Indios Verdes. Aunque el objetivo inicial de algunos grupos era llegar al Zócalo capitalino, las autoridades desviaron su ruta, lo que derivó en una reorientación hacia la Secretaría de Energía, ubicada en la colonia Del Valle. Ahí, los gaseros planean entregar un pliego petitorio que detalla sus demandas y solicita un diálogo directo con las autoridades federales.
En el Estado de México, otro foco de actividad se registró frente al Palacio de Gobierno en Toluca, donde un grupo de gaseros se concentró desde temprano para visibilizar su causa. Pancartas con mensajes como “Tarifas dignas ya” y “Sin gaseros, no hay gas” se alzaron entre los manifestantes, quienes también denunciaron que las políticas de control de precios, aunque pensadas para beneficiar a los consumidores, han terminado por asfixiar a los trabajadores del sector.