Columna AL TANTO… Entre vacunas y votos: la elección que se avecina

Comparte:

José Antonio Ortega

¡Por fin! En el mejor momento, ya era hora. Justo cuando los contagios en el mundo alcanzaron en un solo día los 697 mil nuevos casos y más de 12 mil 600 muertos, se ve una luz de esperanza: la vacuna contra el Covid-19 ha llegado. Las naciones más desarrolladas del mundo, iniciaron con la aplicación de emergencia y realizan jornadas de vacunación masiva.

Para México, donde el balance -desde el inicio de la pandemia a la fecha- arroja ya más de un millón 250 mil casos confirmados y 114 mil fallecidos, la noticia no puede ser más que alentadora. Especialmente en momentos en los que se contabilizaron 12 mil 57 nuevos contagios en un lapso de 24 horas y los casos continúan a la alza.

En medio de la temporada invernal y las bajas temperaturas que vendrán, los efectos letales del virus. El SARS-CoV-2 (Covid-19), ya colapsaron un sistema de salud saturado. Sin capacidad de respuesta para la creciente demanda de camas y ventiladores. Sobre todo en el área más poblada del país.

Una zona metropolitana, conformada por dos entidades en las que conviven alrededor de 26 millones de seres humanos, y donde las autoridades locales han lanzado la voz de alerta e imponen restricciones. El semáforo de alerta epidemiológica llegó al rojo. Pero nadie hace caso. Los habitantes tanto del Estado de México, como de la Ciudad de México –en su gran mayoría-  ya le perdieron el miedo al virus.

La preocupación parece estar en otro lado. En los festejos decembrinos, en los preparativos de las posadas, la cenas de Navidad y Año Nuevo. Solo así se explican plazas y centros comerciales, abarrotados. No se respeta la sana distancia. Frenética es la compra de presentes y regalos. Sin conciencia clara del peligro que representa ese microscópico asesino.

Autoridades locales han decidido imponer restricciones de horarios, de aforos y reiteran su llamado a la población a que se cuide. A evitar las aglomeraciones, a que evite acudir y permanecer en sitios con escasa ventilación, a intensificar las medidas de mitigación. Pero muchos  hacen caso omiso. No creen.

 Mientras tanto…

El Gobierno de México prepara una complicada logística. Afina detalles para inmunizar con la vacuna de Pfizer-BioNTech a alrededor de 128 millones de connacionales. Intenta que el beneficio llegue a todos los rincones del territorio nacional. Delinea una estrategia de suyo complicada.

Imagen de Alexandra_Koch en Pixabay

El Plan Nacional de Vacunación contra COVID-19 que inicia a partir de esta semana,  abarcara lo que resta de diciembre y hasta febrero de 2021. Es la primera etapa con la que se pretende inmunizar al personal de salud y concluye hasta el mes de febrero de 2021.

A partir del segundo mes del año entrante y hasta abril de 2021 se procederá a vacunar al personal de salud restante, así como a las personas de 60 años en adelante. Las etapas subsecuentes, consideran a las personas de 50 a 59 años de edad, entre abril y mayo de 2021.

Posteriormente, durante los meses de mayo y junio se aplicará la vacuna contra el coronavirus a las personas de 40 a 49 años. A partir de ahí comenzará la inmunización masiva con la que se pretende inocular al resto de la población. Prevenir la debacle.

Ajenos y distantes a la tragedia nacional, se percibe a los partidos políticos. Reacios a las determinaciones de los órganos electorales y jurisdiccionales. Muy en lo suyo, los integrantes de Sí por México consolidan su maridaje con PRI-PAN y PRD para competir y apoderarse del mayor número de escaños en la Cámara Baja del Congreso de la Unión.

Buscan impedir,  a toda costa, el avance del Movimiento de Regeneración Nacional. Cerrarle el paso a las 15 gubernaturas en disputa para 2021. Empresarios y partidos políticos muy unidos. Inconformes con una cuarta transformación que no terminan de entender.  Empeñados en recuperar los privilegios a los que estaban acostumbrados.

En la acera de enfrente, Magistradas y Magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJ), no terminan de ponerse de acuerdo. Aplazan el punto de acuerdo para emitir una sentencia respecto de los criterios de paridad de género aprobados por al Instituto Nacional Electoral (INE).

Criterios que obligan a los partidos políticos a postular mujeres en al menos siete de las 15 gubernaturas que se disputarán en las elecciones de 2021, y que deberán quedar definidos en la sentencia que el máximo órgano jurisdiccional electoral federal deberá emitir antes de que concluya 2020, a fin de cumplir con las fechas y plazos que establece el calendario electoral federal.

Calendario electoral del que por cierto carece, a nivel local, la entidad mexiquense. Donde los representantes de los once partidos políticos ante el Consejo General del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), tampoco terminan de ponerse de acuerdo y alcanzar el consenso necesario para aprobarlo.

El tiempo apremia. La LX Legislatura del Estado de México ha lanzado la convocatoria para la renovación de los 125 ayuntamientos y los 45 diputados de mayoría relativa y los 30 de representación proporcional que habrán de relevarlos, en la elección del primer domingo de junio de 2021.

Por lo tanto…

Ha llegado la hora de actuar, con toda responsabilidad, para hacer frente a una pandemia que amenaza con diezmar al mundo entero, al igual que a México. De hacer a un lado filias y fobias contra las decisiones que impone el tema de la salud pública.

Es hora de tomar plena conciencia de la peligrosidad que representa un virus como el SARS-CoV-2, cuyo periodo de incubación y detección temprana hace la diferencia entre la vida y la muerte.  La sana distancia se impone en estas fiestas decembrinas. De cancelar las posadas. De restringir las visitas y celebrar la Navidad y Año nuevo de diferente manera.

De observar con atención la actitud gerencial que están adoptando los partidos políticos tradicionales. Una actuación al margen de las ideologías y plataformas políticas que los sustentan o sustentaban. El servicio público es oportunidad de servir, no de servirse.

Nada bueno pueden traer al ámbito político las alianzas entre empresarios evasores de impuestos y políticos inescrupulosos. Es claro que no responden al interés público ni a los anhelos de las mayorías empobrecidas. Las buenas cifras macroeconómicas, deben reflejarse en el bolsillo de los mexicanos pobres, de los que menos tienen.

El nuevo tiempo mexicano reclama de árbitros electorales, probos y éticos. Que tomen sus decisiones en apego a la ley, lejos del interés de los partidos políticos. Requiere ciudadanos participativos y votantes comprometidos con la democracia. Es hora de la renovación de cuadros y actores políticos con una nueva visión. Sangre nueva.

Pensemos en ello. Sobretodo en esta semana crucial, en la que el INE deberá sortear un mes del calendario que servirá como base para realizar la primera insaculación de los ciudadanos que integrarán las Mesas Directivas de Casilla para le elección del 6 de junio de 2021.

En la que seguramente veremos la aprobación del calendario electoral que deberá aprobar el Consejo General del IEEM. Un proceso electoral, con plazos perentorios que corren a partir de primer semana de enero. En un escenario inédito y en condiciones sanitarias adversas, provocadas por una pandemia que arrecia.


Comparte:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Clic aquí para ver Apocaliptic en Google Noticias, suscríbete dando clic a la estrella