Gerardo Lara
Gran parte de México y el mundo tienen las “veladoras puestas” a favor de la victoria de Joe Biden sobre Donald Trump en las inminentes elecciones de Estados Unidos, piensan que un triunfo de los Demócratas significaría una victoria, progresista/antirracista/antifascista; se ha llegado a expresiones enfermizas como en las anteriores elecciones en las que algunas senadoras mexicanas (prianistas) portaron la camiseta con la imagen de Hilary Clinton en la sede del Senado de la República; ahora vemos las redes sociales y las no sociales, inundadas de análisis, rezos y consignas que invocan desean y pretenden colaborar al triunfo Demócrata sobre el hilarante Republicano Donal Trump, incluso figuras de la talla de Noam Chomsky nos dicen que al mundo y por supuesto a México le irá mejor con Biden; sin embargo, la historia indica que esta es una VERDAD MENTIROSA; una verdad cultural, como todas, relativa y circunstancial, pero que no tiene sustento histórico alguno.
No existe entre Joe Biden y Donal Trump una dicotomía, como no la existe entre el partido Republicano y el Demócrata, son en esencia la misma cosa, como lo demuestran “los debates” recientes, cada vez más soporíferos e intrascendentes.
A cabalidad podríamos decir que a México y quizá al mundo, le ha ido mejor con gobiernos republicanos que con demócratas como puede demostrarse en algunos datos: Abraham Lincoln el abolicionista de la esclavitud era del partido de Donald Trump, Tomás Jefferson, el principal enemigo del imperio británico, también Republicano, James K. Polk, el orquestador de la guerra contra México y que se anexo la mitad del territorio mexicano era Demócrata, Harry S. Truman, que ordeno los ataques atómicos de Hiroshima y Nagasaki también del partido de Biden. John F. Kennedy y Lindón B Johnson que iniciaron la guerra de Vietnam y el bloqueo criminal a Cuba eran también Demócratas.
No cabe duda que si de atrocidades se trata no hay a cuál irle, sin embargo, los Demócratas llevan la delantera en hipocresía y falsedades, baste recordar que a Obama se le conoce como Deporter in Chief. Por haber batido el récord en deportaciones, encabezadas por mexicanos. Recordemos también que la malhadada “reforma energética” del “Pacto por México” fue redactada en las oficinas de Hilary Clinton; tampoco debemos olvidar que fueron gobiernos Demócratas los que introdujeron armas a México, los que convivieron con el narco gobierno mexicano de Calderón y Peña Nieto.
Cualquier opción en las próximas elecciones de Estados Unidos, profundizará el riesgo de las hecatombes ecológica, nuclear y espiritual del mundo entero; la salvación de México, si es que la hay, no vendrá del exterior, sino de mirar adentro, a donde no nos dejan mirar LAS VERDADES MENTIROSAS.
