SILENCIOS ESTEREOFÓNICOS
Félix Morriña
Disfruto los últimos rayos de sol entrando por los maderos y pequeñas ventanas de mi diminuto loft de adobe metepequense. Veo esos rayos de sol sobre la acogedora alfombra café, sobre las rústicas blancas paredes y sobre las sombras de algunos objetos de arte decorativo. El cansancio atrasado me imposibilita registrar en mi dispositivo ese momento, descubro cómo el tiempo pasó de un momento a otro, como la vida misma. Ese diminuto momento no volverá jamás a repetirse, porque mañana será diferente, y quién sabe, si tenga la oportunidad de detenerme siquiera a pensarlo o recordarlo. ¡Luego entonces, es tiempo de agradecerlo todo!
Mañana seguramente no estaré oyendo al maestro Billy Joel, quien viene de nuevo a México tras muchísimos años, se presenta en el Foro Sol el viernes 6 de marzo a las 20:30, porque seguro estaré oyendo tantas otras cosas, pero mientras eso sucede querida “Chrissie Hynde del altiplano mexiquense”, disfruto a plenitud cada una de las rolas que fueron saliendo en YouTube: “Piano man”, “Just the way you are”, “Honesty”, “My life”, “You may be right”, “It’s still rock and roll to me”, “The river of dreams” y “A matter of trust”, esta me fascina, porque me recuerda mucho mis años de bonanza económica, salubre y de tiempo para mí, para mí nada más, en la década de los años 80 y 90 del siglo pasado. ¡Hoy debemos pensar y estar con otras personas que nos requieren tiempo y espacio!
Es más querida “Margaret Tatcher-Hynde”, tengo gratos recuerdos con el primer concierto de Billy Joel en México, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari; lo recuerdo bien, porque el mandatario estuvo en el Palco Presidencial del Palacio de los “Rebotes” (por el irregular audio) y todos los que estuvimos ahí, la pasamos chévere en verdad, porque eran épocas en las que había dinero, trabajo y libertades que hoy día no existen más. La segunda vez que vino al país, Billy Joel tocó en el Foro Sol, y de nueva cuenta lo pasé de lo mejor, sobretodo porque tuve el apoyo logístico de Radio Mexiquense para hacer mi cobertura, además de la compañía de mi camarada, compañero de entonces en la radiodifusora estatal, Marco Antonio Leegi, hoy director de la estación. ¡Tiempo de agradecer, nada es coincidencia!
Buscando mayor nueva referencia del maestro Billy Joel, me encontré con una de mis columnas publicada el 14 de diciembre del 2007 sobre la segunda visita a México de “Piano man”, por lo que se las comparto por estar ad hoc con el momento histórico:
https://impulsocultura.blogia.com/2007/121401-silencios-estereof-nicos.php
Para esta tercera y última ocasión, Billy Joel tiene contemplado ofrecer un memorable selecto gourmet sonoro, porque será la última vez que venga a Tierra Azteca, porque después de esta gira el maestro se despide de los escenarios porque ha llegado la hora de irse como uno de los más grandes de la historia de la música contemporánea. Merecido lo tiene este gran artista, ejemplo a seguir en muchos sentidos, porque dedicó gran parte de su existencia a ser influencia para pianistas de jazz, pop y 
rock en el mundo, como también uno de los compositores más propositivos de la mitad del siglo XX a la fecha. Su canción “Piano man” fue selecta en el 2016 por los integrantes de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos para su preservación en el Registro Nacional de Grabación por su “importancia cultural, histórica y artística”.
Billy Joel es además ganador del prestigioso Premio Grammy Legend y fue honrado como la Persona del Año MusiCares 2002 por la Fundación MusiCres y la Academia Nacional de Artes de la Grabación. Tiempo de agradecerle a Billy Joel por habernos acompañado durante cuatro décadas sobre el escenario y por habernos hecho felices en los momentos justos y nos apapachó cuando lo requerimos en tristeza, nos sedujo, nos invitó a la conquista femenina con elegancia y nos mostró camino artístico cultural. No creo haya alguien en lo sucesivo que toque, mejor dicho, acaricie el piano, como él dentro de la música pop sajona internacional.
Mañana temprano, registraré de nuevo, como este martes 3 de marzo, la luz del sol entrar por los maderos y pequeñas ventanas de mi diminuto loft de adobe metepequense. Veré con gratitud y conocimiento del tiempo esos rayos de sol sobre la acogedora alfombra café, sobre las rústicas blancas paredes y sobre las sombras de algunos objetos de arte decorativo, porque es tiempo de agradecer estar vivos, conscientes y propositivos.
¡Nos buscamos, nos vemos, nos escuchamos, nos entendemos!
Billy Joel en concierto 2019:
https://www.youtube.com/watch?v=lNhHXzdU44E
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