La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha tomado una postura firme en defensa del nombre histórico del Golfo de México, enviando una carta a Google en respuesta a la reciente decisión de la compañía de cambiar el nombre a «Golfo de América» en sus mapas para usuarios en Estados Unidos. Esta acción se da en el contexto de una orden ejecutiva firmada por el presidente estadounidense Donald Trump, quien busca renombrar el Golfo de México como parte de una serie de cambios geopolíticos y nominativos.
En la carta, la cual se espera sea revelada en detalle durante la conferencia de prensa de la presidenta el 30 de enero de 2025, Sheinbaum ha argumentado que el cambio de nombre solo afecta la plataforma continental de Estados Unidos, y no tiene validez internacional. «El decreto del presidente Trump tiene que ver con su plataforma continental, que es distinto a lo que es todo el golfo», ha declarado Sheinbaum, resaltando que la denominación de mares internacionales corresponde a organizaciones internacionales y no a un solo país.
La presidenta también ha señalado la importancia de entender las diferencias entre las aguas territoriales y las internacionales, explicando cómo se componen los mares, qué es la plataforma continental y qué es la zona económica exclusiva. Este enfoque educativo busca aclarar a Google y al público en general los términos bajo los cuales se deberían manejar las denominaciones geográficas.
La decisión de Google de cambiar el nombre en sus mapas ha generado una ola de críticas tanto en México como en otros países, con la presidenta reiterando que el Golfo de México seguirá siendo reconocido internacionalmente con su nombre original. La carta de Sheinbaum busca no solo revertir el cambio en Google Maps sino también establecer un precedente sobre cómo deben manejarse los nombres de cuerpos de agua internacionales en el futuro, destacando que tales decisiones no pueden ser tomadas unilateralmente por un país.
Imagen ilustrativa creada vía IA