Por Carlos Monroy Hermosillo
*Garantizar a la Fiscalía autonomía e independencia respecto de otros poderes.
*Superar la mala imagen dejada por Alejandro Gómez Sánchez.
“Demorar la justicia es injusticia”
Landor
Toluca, Edoméx, febrero 22 de 2022.- Quienes anhelan presidir la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), se inscribieron ya durante el proceso de registro, para luego dar paso a que los integrantes de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) de la LXI Legislatura abra un periodo de entrevistas con los aspirantes.
Después, la propia JUCOPO seleccionará a diez de los “suspirantes” para enviar sus fichas curriculares al Ejecutivo estatal, y sea el propio gobernador Alfredo del Mazo Maza, quien someta a consideración del legislativo una terna de la cual saldrá el o la elegido(a) para presidir la FGJEM, determinación que se dará en un plazo no mayor a 20 días, previo dictamen, el cual será votado por el pleno con el visto bueno de las dos terceras partes de sus integrantes.
La toma de protesta se llevará a cabo ante el pleno del poder legislativo y el nuevo titular de la Fiscalía asumiría el cargo hasta marzo de 2031.
¿FISCAL CON MIRADA DE MUJER?
De la revisión de las carpetas curriculares de los aspirantes, llama la atención el de María de la Luz Quiroz Carbajal, no solo por su calidad de mujer, sino por el hecho de no ser una improvisada pues la avalan el haber laborado gran parte de su vida en el Poder Judicial, y ser maestra en juicios orales, una nueva forma de impartir justicia.
Un paso de relevancia en su trayectoria, es el ser Coordinadora General de Delitos Vinculados en Violencia de Género, al que deben agregarse sus estudios de doctorado en derecho constitucional.
De darse el caso, su reto sería enorme, prácticamente del tamaño de la corrupción e impunidad reinantes en la entidad, y para hacer olvidar el paso por la institución encargada de la procuración de justicia, de Alejandro Gómez Sánchez, de negro y triste recuerdo.
Como ejemplos podemos decir que en la entidad se sufren 15 de cada 100 feminicidios que se cometen en el país; somos primer lugar en secuestros y robo, y seguimos siendo el Estado con mayor criminalidad y violencia a nivel nacional.
El estado de México se ubica con el mayor índice de impunidad, superando los 80 puntos, seguido por Tamaulipas que tiene casi 79, y Baja California con 78 puntos, de acuerdo con el Índice Global de Impunidad México 2018, elaborado por la Universidad de las Américas.
Entre las causas y los retos a superar están el aumento de los delitos no denunciados por la desconfianza de los ciudadanos hacia las autoridades encargadas de la procuración de justicia que se hunde en el burocratismo, la corrupción y la criminalización de casos para ahuyentar a los pocos que se atreven a presentar denuncias; nulo castigo a los culpables de delinquir, el deterioro de la infraestructura y capacidad humana y profesionalización de los ministerios públicos, el déficit de policías profesionales, además de la corrupción reinante en la fiscalía estatal a todos los niveles.
De manera que nada fácil será la tarea de quien asuma esa responsabilidad. De ese tamaño es el reto y la responsabilidad.
Pero al mismo tiempo, es necesario garantizar a la Fiscalía una actuación verdaderamente autónoma e independientes, alejada de los influjos, sometimiento y presiones de otros poderes.
Demorar la justicia es injusticia.
