La Asamblea de los Animales Apestados.-
Una dulce y hermosa gatita, llamada Gatina (Margarita Zariñana Gómez) se busca la vida vendiendo “mascaritas de la verdad”. El tono de ronroneo ocupa todo el espacio y la función ha comenzado… Así de simple, así de natural, así de firme. Y entonces aparece el “burro” que todos llevamos dentro. Burrote (Armando Pineda Bernal) es portador de malas noticias, la peste invade a todos, a todos los animales, a todos por igual. Ambos personajes, bien logrados por los actores y muy bien entendidos por el Director de la puesta en escena, Edgar Huitrón Martínez, nos inspiran ternura y también confianza, son los animales de la fábula que representan la confianza, la verdad y la esperanza… vitales para los seres humanos, vitales para nuestro tiempo.
Los personajes se nos presentan uno a uno y el planteamiento de cada uno a la hora de abordar el escenario es sin duda uno de los aciertos del joven Director Edgar Huitrón. Una zorra, interpretada por la experimentada actriz Esperanza Tapia Díaz, nos enseña a la sociedad acomodada y acomodaticia, a la superficialidad de los burgueses que sólo se ocupan de su estilo de vida. Esta zorra peculiar se hace acompañar de un Lobo feroz (Octavio Aguilar) que ante el poder del Rey León, Leónidas El Grande, pierde toda ferocidad. ¿A los políticos opositores de qué país nos recuerda este Lobo?
Una Guacamaya Pregonero, siempre a las órdenes de su poderoso Rey León, irrumpe en la escena, pero lo hace desde el público, sale de notros, es un atrevimiento del Director Huitrón que acepta correr riesgos y lo hace bien… al igual que sus actores y actrices. La Guacamaya anuncia lo que será la parte medular de la puesta en escena: una asamblea general de animales convocada por el Rey de ellos, el todo poderoso León-Presidente. En esa reunión, los animales decidirán cuál es la especie culpable de la ira del cielo que ha mandado la peste y la desgracia.
Los animales saben que tendrán que confesar sus pecados, sus violaciones a la ley. Uno a uno irán confesando lo que han hecho y bien pudo provocar la ira del cielo. El Rey-León-Presidente es el primero al que vemos confesar sus pecados…. Y, a partir de ahí, el público entiende que La Asamblea de los Animales Apestados es la asamblea de los seres humanos…. ¿quizás apestados?. Este trabajo es tan bueno que permite al público identificarse con los personajes. Cada uno de nosotros es uno de esos animales.
La puesta en escena comienza y termina con la ternura y el ronroneo de una hermosa gatita. Desde el primer segundo encontramos ritmo, congruencia en los personajes y un trazo ágil del director. La obra fluye, gira, camina. La congruencia entre el texto, la interpretación y la visión del director provoca al público, lo hace reír, pero también lo hace reflexionar de forma natural…
El acierto del Grupo Argonautas Teatro, qué es parte de la pujante Compañía Universitaria de Teatro de la UAEM, radica en la simplicidad. Todo lo hacen sencillo, no tienen más pretensiones que bombardearnos de mensajes bien dados. Y lo hacen a través de una buena expresión corporal, de un buen tono de voz y de un trazo limpio y plástico del director Edgar Huitrón que demostró saber leer la dramaturgia, entenderla y transmitirla al público.
Un Buen texto, una excelente dirección y un magnífico trabajo actoral que mezcló el talento de actrices de gran experiencia como la Tapia y Sandra Macedo, que la hace del Tigre, con jóvenes que se ve que vienen con todo. Y así vemos a Cocodrilo (Rabí González Palomino) que es sensual, pero cándido, bello pero mortífero. Araña (Mariana Islas) que se mueve entre redes… pero también actúa y vive entre ellas. Un Verduguez-Zopilote-Verdugo (Antonio Díaz Tapia) que es verdugo de quien le ordenen (¿a la policía de qué país nos recuerda?) Y un Oso Hormiguero (Cristián Ley Corona) que ya no sabe cómo defenderse de las presiones del poder y, como todos los vivos de la realidad… sólo se deja llevar. Por supuesto, vemos a un León, Leónidas El Grande, rey de la selva, presidente de todos (¿los mexicanos?) que acomoda la ley a su antojo y, aunque confiese los peores pecados, siempre será exonerado por su reino, por los súbditos… (¿A quién nos recuerda?)
Vale la pena ver este trabajo, lo recomendamos… En el emblemático y hermoso Teatro de los Juagares de la UAEM estará en temporada desde ahora y hasta el 30 de agosto de 2015 los sábados y domingos a las 13 horas. Hay que verla…
