Escribe: Felix Morriña No miento. Soy honesto: soy dipsómano profesional. Luego entonces: ¡salud a las siete de la mañana! Todos corren a sus labores y ocupaciones. ¿Yo? Recién termino jornada etílico laboral y veo sus mecánicos movimientos desde mi terraza. Tecleé hasta que quedar dormido...