Reporte de: Francisco Javier López Miranda/Apocaliptic
Foto: Darío Priego/Apocaliptic
Toluca, México, 16 de agosto de 2017.- La presea de plata que ganó la marchista María Guadalupe González Romero, en el campeonato mundial de atletismo celebrado recientemente en Londres, Inglaterra, es un ejemplo para todos los mexicanos, pero además llena de orgullo a la Universidad Autónoma del Estado de México, porque la atleta pertenece a esta casa de estudios.
Así lo refirió el rector, Alfredo Barrera Baca, quien invitó a la marchista y también medallista de plata en los juegos olímpicos de Río 2016, María Guadalupe González, a la ceremonia de entrega de reconocimientos a atletas universitarios, así como equipamiento deportivo para distintas disciplinas.
Desde las 9 y media de la mañana arribaron al gimnasio universitario, decenas de estudiantes para apoyar a sus deportistas.
Ante la campeona de box minimosca, Esmeralda Moreno Beiza, universitaria y mexiquense, así como decenas de universitarios y deportistas de esta casa de estudios, la máxima autoridad de la UAEM, conminó a seguir trabajando para alcanzar mejores resultados en sus cometidos.
En tanto, María Guadalupe González, conmovida agradeció la presencia de las autoridades y de los jóvenes, porque su apoyo la nutre para seguir luchando, ahora por el oro. “No venía preparada para darles un mensaje, pero es motivante hablar con ustedes”, señaló en su corta intervención, generando reiteradas manifestaciones de apoyo.
Durante el evento, las autoridades develaron la placa post mortem en honor a Ramiro Ramírez Arellanos, quien fuera director de esta instalación y epónimo del gimnasio universitario.
Posteriormente en conferencia de prensa, comentó que un segundo marcó la diferencia en Londres, por lo que no pudo alcanzar la presea aurea, por lo que está motivada para seguir trabajando en lograr esa meta, ahora será el próximo año en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Asimismo consideró que las instituciones deben hacer mejor difusión de sus programas de apoyo a atletas, porque muchos talentos se pierden por no saber quiénes les pueden ayudar a continuar con su disciplina deportista.
También, denunció, hay jóvenes brillantes que se ven obligados a abandonar su práctica deportiva, por tener que trabajar, para sostener a la familia o apoyar con los gastos en sus hogares, lamentó.
