El día de ayer finalmente descendió después de 25 horas, un joven anónimo, quien escaló un pino enorme de más de 24 metros de altura en el centro de la ciudad de Seattle.
El joven no tenía motivaciones políticas, ni ambientalistas, simplemente subió hasta la cima del árbol y se negaba a bajar generando un enorme dispositivo policial.
Rapidamente captó también la atención de transeuntes y la noticia comenzó a circular como pólvora en las redes sociales, desde donde se seguía con intriga el caso del hombre en el árbol; #ManInTheTree se convirtió en tendencia en Twitter.
Así pasó una noche, negociantes del cuerpo de bomberos se aproximaron mediante grúas para tratar de convencerlo de que bajara, no obstante el hombre rechazaba todas las peticiones y por momentos manoteaba y daba inidicios de estar dialogando sólo; o con el árbol.
Fueron 25 horas en total que el hombre pasó arriba del árbol, hasta que de repente al día siguiente comenzó a descender por su cuenta, hasta ponerse a salvo en tierra.
El individuo aparentemente padece de su facultades mentales como relata la crónica del Seattle Times, motivo por lo cual se ha generado todo un debate y replanteamiento acerca del trato que reciben las personas con algún tipo de enfermedad mental, lo cual ha generado ya todo una serie de consecuencias, que muchos califican ya incluso como una revolución involuntaria.
