CIUDAD JUÁREZ, México, 17 feb .- El Papa Francisco convocó el miércoles a los presos de un penal de Ciudad Juárez, hasta hace unos años un infierno de violencia en la frontera mexicana con Estados Unidos, a romper con su pasado de dolor en busca de una nueva vida.
En el último día de una visita de cinco a México, durante la que llevó un mensaje de paz a los rincones más atribulados del país, el Papa argentino visitó una cárcel considerada hasta hace poco una de los más peligrosas.
«Han conocido la fuerza del dolor y del pecado, no se olviden que también tienen a su alcance la fuerza de la resurrección, la fuerza de la misericordia divina que hace nuevas todas las cosas», dijo el Papa ante unos 700 presos, hombres y mujeres, en un patio afuera de la cárcel.
«Ahora les puede tocar la parte más dura, más difícil, pero que posiblemente sea la que más fruto genere. Luchen desde acá dentro por revertir las situaciones que generan más exclusión», les dijo el Papa.
Después del mensaje, invitó a los reos a orar en silencio y pensar en sus vidas, Las lágrimas corrieron por los rostros de varios. El Papa se acercó a saludar a un grupo de músicos de la cárcel y mantuvo sus manos entre las de ellos por un minuto.
Más tarde, el jefe de la Iglesia Católica sostendrá un encuentro con empresarios y sindicalistas y luego oficiará una misa masiva en un punto de la frontera entre México y Estados Unidos donde podrá ser visto desde ambos lados.
Desde allí se espera que dé un mensaje de consuelo a los miles de víctimas de la violencia y a los inmigrantes que hacen un tortuoso camino tratando de alcanzar el sueño americano.
Reuters
