Columna VERDADES MENTIROSAS… EL PRIETO EN EL ARROZ

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Detesto el racismo, porque lo veo como algo

     barbárico, venga de un hombre negro o

un hombre blanco»

               NELSON MANDELA

Gerardo Lara

Un grupo de actrices y actores mexicanos han impulsado un movimiento al que llaman PODER PRIETO, cuyo fin es visualizar el racismo y discriminación que sufren las personas de piel oscura en la industria cinematográfica nacional. Ya hicieron un festival en la Ciudad de México y se han declarado orgullosos de su color de piel; incluso el actor Tenoch Huerta manifestó en un escandaloso Twitter “México es prieto”.

La postura segregacionista de este grupo configura una forma de racismo, combaten al racismo con racismo, con etiquetas falsas que nacen de añejos traumas coloniales y no hacen más que fomentar la estupidez de la existencia de razas, colores y pedigríes. Al supremacismo blanco contraponen el supremacismo “prieto”, al apartheid blanco imponen el apartheid prieto y llaman a una lucha entre “colores de pieles”, ¿habrase visto alguna causa más torpe y sin sentido? Rayan sin duda en la pena ajena.

Que “México es prieto” como afirma Tenoch Huerta es una VERDAD MENTIROSA aberrante, no se dan cuenta que en su orgullo artificioso escalan a posiciones del fascismo más recalcitrante: “Una sola España” “Un solo México”; un pensamiento dominante y un país uniforme, en este caso “un país prieto”

Pero no, México no es prieto, es afortunadamente un país multicultural, multi étnico, inclasificable, gracias a su diversidad emanada de las más diversas fuentes históricas y antropológicas.

Por lo tanto, las bases del movimiento autonombrado “poder prieto” son tan frágiles que se desmoronan a la primera prueba, pues ponderan como principal característica de un ser humano su “color o tono de piel” y la confrontan con el resto en la búsqueda de “un poder”

Los integrantes de “poder prieto” reconocen como el acto fundacional del grupo: cuando actores y otros profesionales del campo racializados compartieron imágenes de sí mismos mostrando con orgullo su color de piel y reclamaron que las cosas cambien en una industria en la que todavía existe abundante racismo”.

Creo que el término racializados se refiere a que son conscientes y luchan contra la discriminación con el fin de ¡acabar con el racismo en la industria cinematográfica!, lo que quiere decir que al ostentarse orgullosos de su color de piel se erigen en un “poder prieto” que combatirá al racismo en el cine nacional.

No veo porque habría que sentirse orgulloso de ser güero, blanco, negro amarillo, prieto o verde, si nadie decide su tono de piel y en cualquier caso no implica mérito alguno. ¿Por qué habría de sentirme orgulloso de ser prieto o blanco? por el color de piel no se siente ni orgullo ni vergüenza, separar a los seres humanos en base a su “prietes y blanques” es retrograda, fascistoide y finalmente ridículo. Pero creo que en ello consiste el terminajo “racializado”

Lo más increíble del absurdo en que deriva el trauma colonial es la implantación de la soberbia como arma de combate, en su infinita vanidad y egolatría creen que pueden vencer al racismo con un estereotipo, auto flagelante y auto discriminatorio, su soberbia de “actrices y actores privilegiados” hace de “poder prieto” un despropósito narcisista y delirante.

Habría que comenzar por desclasificarse, por arrancarse la etiqueta, por quitarle significancia al color de piel, es decir, al supremacismo blanco hay que oponer la insignificancia del color de la piel, eso es ir contra la medula del racismo y no promoviendo un “contra/poder” y un escenario de batalla: “güeros vs prietos”. Están de risa loca a no ser porque realmente se lo han tomado en serio y dicen que están poniendo su “privilegio” de ser actrices y actores con reconocimiento, al servicio de una causa contra la discriminación.

Vaya declaración para dejarnos perplejos, a pesar de su “prietes” se consideran “privilegiados” por ser actores y actrices de éxito, ¿entonces si se puede tener una carrera en el cine a pesar de ser prieto?, vaya contrasentido: usan su privilegio de triunfadores para decir que en la industria del cine se discrimina a los prietos.

Más que racismo de colores, lo que caracteriza al cine mexicano y en general a la sociedad mexicana es un clasismo galopante, no importa el color de tu piel, si tienes un apellido rimbombante y vienes de un estrato social alto llevas una gran ventaja, o debes tener talento como es el caso de las actrices y actores que se reivindican “prietos privilegiados” en un medio que “discrimina a los prietos”.

El racismo y el clasismo son parte del pensamiento dominante, están enraizados en el estereotipo, la segregación y el “orgullo” por el color de piel; a los poderes blanco y prieto hay que anteponer la destrucción de estereotipos, pulverizar las etiquetas y despojar de significado al color de la piel, México no puede ser güero, ni prieto, ni negro, ni amarillo, somos humanos, sólo eso.


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