Por Juan Miguel Benítez Meléndez
Pendular maña de los “gerentes” partidistas, con las militancias, es la base del término “centro” como pilar de la ideología política, los membretes que se “convierten” en aliados del PRI, que les patrocina el parto y el INE, bendice el nacimiento de lo que todos conocemos como “morralla” de los partidos políticos en época “electoral” con lo que se han amparado antes, durante y después de la votación, para, desaparecer sin rendir cuentas de los millones de pesos que recibieron por papel de comparsas…
Las “colusiones” no coaliciones, retratan el desplome de los “partidos”…
Decenas de “partidos”, grupos, “organizaciones” y los cuatro sectores del PRI: obrero, campesino, popular y militar, sustituido por el que ahora se denomina Grupo Leandro Valle, organizaciones, como Antorcha Campesina y socios hacen segunda al “rey del centro”, cada vez que les conviene, en el pasado no muy remoto el: PARM, el PPS, suma del Popular y Socialista de aquella época; los rebeldes: PMT, PC,PSUM y efímeros, complementan el cuadro para llegar al PT de Cecilia antecedido por el Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, (histórico Ferrocarril); todos al servicio del régimen en funciones, se hicieron llamar membretes de centro-izquierda, el VERDE “se carga” al centro-derecha, todos “mantenidos”, por los contribuyentes mexicanos…
Brota el Humanista, como compañero de banca del PRI, en el centro…
Con estas maquinaciones los “aprendices de burócratas” al servicio de sus intereses, crearon pandillas de contratistas, arrendadores y proveedores de los gobiernos que habían “ejercido” para no soltar los beneficios y sostener el “centro partidista nacional” como factor democrático, segmento diverso, verdadera ensalada de componendas instrumentadas por los “gobiernos”, legisladores y “gerentes” de la partidocracia para que los mexicanos creyeran que la “mexicana democracia” era y es lo mejor que merecía la ciudadanía…
La manipulación orquestada por los centristas en todo su esplendor…
Es de sentido común, en una superficial apreciación sobre el camino, que han transitado los membretes partidistas, desde la hegemonía del PRI que todo lo acomodaba a su permanencia en el poder, con recursos del erario público, inclusive, podemos resumir: un selecto grupo de mexicanos vendidos al mejor postor se beneficiaban y se sigue beneficiando con el vil juego de las elecciones, etapa “democrática”, en la que se engaña a los ciudadanos, se gastaba y se sigue gastando el dinero de los contribuyentes en la farsa electoral; se enriquecen los “gerentes” de los membretes partidistas y los legisladores se ufanan de la libertad del voto, en franca colusión con los “gobiernos”, emanados de todos los membretes partidistas actualmente, son muchos, desde tiempo inmemorial, los “gerentes” de los membretes partidistas, millonarios con los contratos que reparten sus cómplices desde el poder…X186…
