* “Yo a mi país no pienso volver, porque no tengo nada que ir a hacer allá. Si voy allá es nomás a morirme”.
Alejandro Olivares/Apocaliptic.com
Metepec, Edoméx, 22 de enero de 2019.- Inmigrantes provenientes de El Salvador, Guatemala, y principalmente de Honduras, huyendo de situaciones de violencia y pobreza en sus países, han encontrado amparo en el Albergue “Hermanos en el Camino”, el cual, durante 7 años, ha brindado techo y comida a estos viajantes en busca de una vida mejor.
Armando Vilchis Vargas, fundador de este albergue –y cofundador del albergue Alejandro Solalinde, en Ixtepec, Oaxaca–, además de dar sustento a estos migrantes, los ayuda a tramitar una Visa Humanitaria, con vigencia de un año, para poder trabajar legalmente en el país y mejorar sus condiciones.
En 2018, se regularizaron a 2 mil migrantes, 80 por ciento de ellos originarios de Honduras, y se espera superar esa marca para el año en curso; detalló Armando Vilchis.
Ingrid Paz, inmigrante hondureña que huyó con sus 3 niños a principios del 2019, asegura que la falta de oportunidades, aunado a la terrible violencia provocada por pandillas –la cual arrebató la vida de su hermano hace 3 años, y que no denunció por temor a represalias–, es lo que la obligó a dejar su país e intentar buscar una mejor vida para sus hijos.
Asimismo, Fernando Martínez, también proveniente de Honduras, explica que desde hace 4 años se encuentra en México, yendo de estado en estado desempeñando diversos trabajos, con el único propósito de mandar dinero a su mujer e hijo, quien perdió la vista en un ojo a causa de un disparo, prueba de la violencia sin medida que se vive todos los días en el país centroamericano.
“A mí me gusta trabajar. La mayoría se dedica a pedir, pero ese es un dinero inseguro. A mí me gusta ganarme el dinero con mi sudor, con mi esfuerzo”; manifestó Fernando, quien comentó no sentirse identificado con la caravana de migrantes, pues a pesar de que entiende su situación, considera que tanto su actuar como sus exigencias son abusivas.
Admite haber sufrido actos de discriminación y de exclusión por parte de mexicanos, sin embargo, afirma que México es un país en el que ha encontrado gente bondadosa y en el que puede caminar con tranquilidad.
“Yo a mi país no pienso volver, porque no tengo nada que ir a hacer allá. Si voy allá es nomás a morirme”.
El albergue “Hermanos en el Camino” –ubicado en calle Ignacio Comonfort No. 13, Pilares, Metepec–, quien actualmente alberga a 75 personas, recibe víveres, medicamentos, o cualquier otra donación que permita atender a los más necesitados.