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Toluca, México, 18 de mayo de 2018.- El investigador Sergio Gaxiola Robles Linares, del Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la Población (CIEAP) de la Universidad Autónoma del Estado de México, describió una realidad abrumadora para las personas de la tercera edad en México, particularmente para los que no pertenecen a las clases privilegiadas. En la actualidad, el 80 por ciento de los mexicanos no goza de pensión y quienes la tienen reciben un monto que no alcanza para nada, insuficiente para tener una vida decorosa y una vejez digna.
El universitario consideró necesario que las autoridades observen el tema de las pensiones desde una perspectiva laboral y de derechos de las personas, en particular de los adultos mayores, y no desde el ámbito de las finanzas públicas.
Explicó que antes de las reformas de 1997 la tasa de remplazo, es decir, el ingreso mensual que tiene una persona cuando deja de trabajar, rondaba 80 por ciento, es decir, si una persona ganaba 10 pesos mensuales su pensión oscilaría los ocho pesos al mes.
A partir de 1997, detalló Sergio Gaxiola Robles Linares, la tasa de remplazo se ubicó entre 25 y 30 por ciento, por lo que si el último salario mensual de una persona era de 10 pesos, su pensión quedará entre 2.5 y tres pesos al mes.
Este fenómeno, señaló, es catastrófico porque deja a los adultos mayores en condiciones de vulnerabilidad económica. “Es muy difícil sobrevivir con una pensión como la que recibimos los mexicanos y eso genera problemas a la sociedad, principalmente a la familia que va a tener que cargar con este peso económico”.
Afirmó que esta situación puede ser reversible a partir de dos opciones: la primera sería regresar al sistema colectivo de cuotas, aunque el gobierno refiere que las finanzas no soportarían el pago de este tipo de pensiones; la segunda es generar un sistema de cuotas mixto, como ocurre en países como Chile.
Este sistema, puntualizó Sergio Gaxiola Robles Linares, consiste en que haya diferentes aportaciones, es decir, no se carga todo el monto a las finanzas públicas y, por lo tanto, es posible garantizar que el sistema de cuotas pueda ser mayor.
