*Por segunda ocasión en menos de un año, los patos del estanque de la Alameda, sufren agresión de caninos. En otro hecho, fue derribada la estatua de Antonio de Álzate, en lo que parece un acto vandálico.
Reporte de: Francisco Javier López Miranda/Apocaliptic
Toluca, México, 4 de mayo de 2018.- Esta mañana, se registraron dos hechos inusitados en la capital mexiquense: por un lado la estatua de Antonio de Álzate amaneció tirada, hecho que está investigando la Dirección municipal de Seguridad Ciudadana, por el otro, una jauría de 7 perros, atacó a los patos de la Alameda, matando a 16, de 30 aves, siendo este el segundo ataque de perros en menos de un año.
Respecto al monumento a Antonio de Alzate, ubicado en la esquina que forman las calles de Independencia y Leona Vicario, barrio de Santa Clara, atrás de la Escuela Judicial del Estado de México, la policía municipal, sólo informó que está revisando las cámaras de vigilancia y en próximos días se contará con más información.
Antonio de Alzate fue filósofo, teólogo, sacerdote, astrónomo, cartógrafo, geógrafo, historiador, naturalista, botánico y periodista mexicano, nacido en 1737 en el municipio mexiquense de Ozumba.
En el otro hecho, también vecinos dieron la voz de alarma sobre los perros dentro del estanque donde había 30 patos.
De acuerdo con informes de la autoridad municipal, 16 patos perdieron la vida, mientras 14 se salvaron, salvo 5 que están heridos por las mordidas de los caninos. Los sobrevivientes fueron trasladados al parque Alameda 2000.
Acudieron al llamado, personal de Protección Civil y Bomberos, así como del Centro de Control Animal, estos últimos aplicaron anestésico de rápida acción para evitar mayor estrés en los perros y poder trasladarlos al Centro de Control Animal, donde serán resguardados durante diez días, para hacer una evaluación de comportamiento y salud y determinar si pueden ser integrados a programas de adopción.
El pasado 9 de junio de 2017, ocho patos fueron atacados, cuatro murieron; el reporte oficial descartó que se hubieran encontrado diábolos o esquirlas en la necropsia por lo que lo atribuyeron a un tlacuache, ya que se encontraron heces fecales en el estanque.
Respecto al ataque de la jauría, Alondra Viridiana Carbajal, médico veterinaria del Hospital Animal´s, ubicado a unos pasos de la Alameda, comentó que los perros no atacaron por hambre, por lo que resultan altamente peligrosos. Alertó sobre la proliferación de jaurías callejeras que a pesar de su convivencia con las personas, tienen tendencias salvajes de riesgo para los transeúntes.
