*Como parte de las actividades del Día del Periodista Mexiquense se llevó a cabo un panel de cuatro ponencias con especialistas nacionales en la Cámara de Diputados estatal.
Por: Felix Morriña/Apocaliptic.com
Toluca, Edomex, martes 18 de abril del 2017.- Bajo el lema “Alto a las balas”, los escritores, periodistas e investigadores Jorge Meléndez Preciado, José Reveles, Humberto Mussachio y Gonzalo Rocha González dictaron ponencias sobre su quehacer periodístico nacional en el Salón Benito Juárez de la Legislatura estatal ante un público, en su mayoría universitarios, a quienes se les regalaron los títulos de cada uno de los panelistas como parte de las conmemoración del Día del Periodista Mexiquense y de los reporteros muertos en su quehacer de mantener informada a la población.
Organizado por el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (PT) en el Congreso mexiquense y algunos periodistas locales, los cuatro expertos invitados (hubo otros dos que llegaron tarde) asumieron en conjunto que el periodismo en México es una de las profesiones más complicadas y con los más altos riesgos por desenmascarar las corruptelas del sistema político mexicano, quienes se han apoyado de una parte del sector empresarial para ultimar, con lujo de violencia y con total impunidad, a los diaristas, a los llamados “obreros de la información”, a los que día tras día hacen una labor loable a favor de la sociedad en su conjunto.
Durante su intervención, el economista y periodista de profesión, Jorge Meléndez Preciado habló de su libro “Después de la letra… la palabra”, un compendio de entrevistas hechas “a mediados de los años 80, estando al frente de Imevisión, José Antonio Álvarez Lima me invitó a conducir una serie de televisión. Nuestra relación existía de tiempo atrás, ya que nos conocimos en Radio Educación, donde él fue también director, así como de la televisora, y yo había dirigido una serie de El Colegio Nacional de Economistas, encabezado entonces por Manuel Aguilera Gómez y Enrique del Val, que llevó por título: ‘México bárbaro’”.
“Luego de pensarlo un rato, le dije a Toño que haría entrevistas a periodistas, básicamente, a quienes ninguno de sus pares atendía, y también a escritores. Así nació lo que llamé ‘Después de la letra… la palabra’. La emisión apareció inicialmente en el Canal 22 donde, según Pablo Marentes, se podía hacer el crimen perfecto ya que nadie veía esa emisión (igual que la de Canal 11 hace tiempo). Por allí andaba entonces Javier Solórzano, analizando a los medios, y daba sus primeros pasos, Carmen Aristegui”, acotó el periodista de la Revista Mexicana de Comunicación y Contralínea.
El ex colaborador de El Nacional, Ovaciones, Últimas Noticias, Excélsior (donde fue jefe de redacción del suplemento cultural “El Búho”), Unomásuno, La Jornada, Milenio, El Financiero, entre otros, dijo que “el programa tuvo cierto éxito. Por ahí desfilaron los que están en el libro, entre otros, José Agustín, Emmanuel Carballo, Gabriel García Márquez, Rosario Ibarra de Piedra, Víctor Jara, Elena Poniatowska, Federico Reyes Heroles, Rafael Solana, Paco Ignacio Taibo I y II y Gian María Volonté. Al tratar de rescatar las videograbaciones, muchas habían sido borradas (algo común en el gobierno, por eso los archivos son pésimos o inexistentes), para reutilizar los VHS que se usaban entonces”.
Por su parte, José Reveles habló del libro “El affair Cassez. La indignante invención de culpables en México”, en la que el desempeño de las autoridades en la detención de Florence Cassez destapó la podredumbre del sistema de seguridad en el país. La historia de la francesa, y sus siete años encerrada en prisión, no es distinta a la experiencia que vivieron quienes fueron arrasados por la propaganda oficialista que pretendía “golpes mediáticos de alto impacto” en vez de la recta aplicación de la ley.
“Para que México recupere cierta normalidad democrática urgen señales inequívocas de que no habrá impunidad para nadie; que las violaciones graves a la ley y la creación de falsos culpables no se deben pasar por alto”, acotó no sin antes aseverar que tres de sus libros de investigación (“Las manos sucias del PAN: historia de un atraco multimillonario a los más pobres”, “Levantones, narcofosas y falsos positivos” y el mencionado) tienen como eje central al narcotráfico, una fingida guerra contra ellos y la corrupción, toda vez que México es un país cruzado por la violencia y la impunidad.
Sobre el caso (Javier) Duarte, el especialista en narcotráfico y sus redes, externó que para el ex gobernador de Veracruz Guatemala era tan sólo un apéndice de su entidad, porque hasta allá extendió sus nexos con los Zetas, un sector importante de empresarios apoyados por el presidente Enrique Peña Nieto, quienes se han convertido en una pléyade de asesinos apoyados por el actual gobierno.
Al tomar la palabra Humberto Mussachio enfatizó sobre la intensa, tensa y permanente relación entre el poder y la prensa en un país donde la matanza de periodistas se ha convertido en algo cotidiano, donde el Estado es el principal responsable de los hechos. Recalcó que nunca se ha sabido quién es el verdadero autor intelectual de los asesinatos contra periodistas, toda vez que el sistema político mexicano ha hecho de estos crímenes la nota, cuando antes el reportero no lo era.
Mussachio abordó el contenido de su libro “Historia crítica del periodismo mexicano”, en la que hace un recorrido por casi 500 años de historia, desde las primeras hojas volantes salidas de la imprenta de Juan Pablos hasta la prensa mexicana con mayor presencia hoy día. En el ejemplar se abordan diverso modos y momentos de la relación entre prensa y poder, relación que, por sólida que sea y bien construida que esté, resulta por su propia naturaleza estrecha y tirante, como cambiante, móvil, moldeable según el momento y los intereses en juego.
“Mostrar esa relación dinámica y siempre inacabada ha sido la intención que orientó la hechura del libro”, explicó.
El cuarto ponente tiene una característica peculiar: todo lo trata a trazos que terminan en el semanario Proceso. Todo lo explica con cartones políticos, pero esta vez hasta el micrófono tomó por asalto durante casi media hora, lo cual sorprendió a propios y extraños. Estamos hablando del caricaturista político Rocha, quien presentó su libro “La visión de los vendidos. Los héroes de la gran parodia nacional”.
Se autodenomina un hombre de izquierda, pero sin partido. Deleitó al respetable con frases contundentes como “México es un territorio minado”; “Se ha perdido la noción de Estado”; “Cambiaron las reglas de juego, ahora no importa el periodismo, sino el marketing político en las campañas o en quehacer político; la publicidad es más importante que la investigación y un error los publicistas lo resuelven con la frivolidad. Las campañas son chafas, vacías, sosas, frívolas, con sustento barato, sucias, mediáticas, sin fondo, sin plataformas. Estamos invadidos de plotters, espectaculares que no representan a la sociedad”.
Antes de terminar su intervención, Rocha comentó que desde el inicio de siglo XXI, con Vicente Fox Quesada en la presidencia, se acabaron los protocolos y la diplomacia, al grado que la casa presidencial se convirtió en salón de desmadrosas fiestas para políticos burgueses que lo único que les interesa es sustentar un poder carente de la fortaleza política de antaño. Sus vidas y sus actividades no están en los diarios, sino en las revistas del corazón. “Se acabó el diarismo, la investigación, el fondo con forma y el respeto; ahora lo más importante es ser frívolo, vacío y sin vida, mientras el mundo, el país se cae a pedazos”.
