Juan Carlos Lara/Apocaliptic.com
Toluca, Edoméx, 20 de junio de 2021.- El Estado de México es la única entidad del país que no cuenta con una Comisión de Filmaciones, ello a pesar de que en su territorio constantemente se realizan comerciales, series y películas. La propia titular del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) la directora de cine María Novaro (Danzón, El Jardín del Edén, Lola, Sin Dejar Huella, Etc.) lamentó que una entidad de tal importancia como la mexiquense no cuente con una instancia de esa naturaleza.
Además de ser un escenario constante de filmaciones, en el Estado de México se vive un movimiento cinematográfico independiente que se destaca a nivel nacional. Por todas las regiones de la entidad se está haciendo cine sin ninguna clase de apoyo gubernamental.
Toluca, la capital mexiquense, en 40 años confirmó su vocación por el séptimo arte y hoy en día es una ciudad cinematográfica. Desde hace casi 7 años en las aulas de la Universidad Autónoma del Estado de México se están formando decenas de cineastas a los que hay que sumar a otros cientos de mexiquenses que aprenden las artes cinematográficas en cursos y talleres de escuelas privadas.
La importancia del cine en todos los sentidos es incuestionable. Más allá de ser la memoria visual de los pueblos también es un elemento fundamental en el desarrollo social además de generador de recursos económicos como ninguna otra actividad artística. De ahí que resulta inexplicable que la Secretaría de Cultura y Turismo del Estado de México no tenga la visión para ver en la Cinematografía un área estratégica.
Alguien debería decirle a Marcela Gonzáles Salas, titular de dicha secretaría, que la ausencia de una Comisión de Filmaciones del Estado de México provoca que la millonaria derrama económica que se genera a través de filmaciones de comerciales, series y películas que se hacen en el territorio mexiquense se vaya, por lo general, a la Ciudad de México y que el talento local pierda oportunidades de empleo y experiencia.
El menosprecio de las autoridades culturales mexiquenses por la cinematografía no es nuevo, pero hoy ya afecta a muchos mexiquenses e impacta directamente al desarrollo de la entidad. La ausencia de apoyos a la producción, sumada a una visión “pueblerina” de lo que es la industria cinematográfica y sus posibilidades son una loza que la Secretaría de Cultura y Turismo le carga a los mexiquenses.
Tarde o temprano, la secretaria de Cultura y Turismo de la entidad, Marcela González Salas, por presión de los cineastas mexiquenses, hasta hoy incapaces de unirse para causas comunes, o por las propias circunstancias, tendrá que promover o respaldar la conformación de una Comisión de Filmaciones del Estado de México, para lo cual hay muchas formas o modelos, pero como requisito sine qua non, debe estar conformada por integrantes de la comunidad cinematográfica estatal, no cinéfilos, no burócratas de la cultura… CINEASTAS.
Además de promover las locaciones de la entidad, las comisiones de filmación, no sólo de México sino del mundo, se crean para lograr que la derrama económica que se deriva de los rodajes (hospedajes, alimentación en locación, servicios de producción, etc.) se quede en su territorio, además de originar la contratación de talento local.
Sistemáticamente la Secretaría de Cultura y Turismo del Estado de México niega cualquier apoyo económico, por mínimo que sea, a la producción cinematográfica. Pretextan que no hay presupuesto, lo cual es entendible. Pero resulta inexplicable su falta de visión para ver que el cine por sí solo es capaz de generar recursos, más en una entidad que acoge cada año varios rodajes, principalmente comerciales y series, de alto presupuesto, que no dejan nada al Estado de México.
El número de productoras (de diferentes tamaños y objetivos) de colectivos y cineastas, así como la cantidad de contenidos cinematográficos que cada mes se generan en el Estado de México exige una política pública cinematográfica estatal que ni el ejecutivo ni la legislatura mexiquense han abordado ya sea por ignorancia o porque así les conviene.
La presencia del cine mexiquense en el escenario cinematográfico del país no desmerece ante la importancia del Estado de México en el mapa nacional, pero la ausencia de una política pública estatal en la materia sí que pone a la entidad en el último lugar.
