Columna Al Tanto… De la caja idiota a la caja pensante: un regreso sin retorno

Comparte:

José Antonio Ortega

En unos días más -el 24 de agosto para ser exactos- las niñas, niños y adolescentes que cursan la educación básica y bachillerato en México, iniciarán un ciclo escolar inédito e incierto, “por no existir las condiciones para hacerlo de manera presencial” debido a la emergencia sanitaria generada por el Covid-19.

Inédito porque las clases comenzarán a distancia y las comunidades escolares integradas por alumnos, maestros, madres, padres de familia y tutores tendrán que desarrollar los planes y programas del ciclo escolar en torno a la televisión, tal como lo anunció el Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán.

Incierto, porque resulta prematuro y hasta ocioso predecir el éxito o fracaso que tendrá en los procesos de enseñanza aprendizaje, el convenio de concertación de 450 millones de pesos que firmó el Gobierno de México con los cuatro grandes concesionarios de la televisión privada, para transmitir contenidos educativos durante las 24 horas del día, los siete días de la semana.

Mientras tanto…

Los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ya expresaron su abierto rechazo a las clases virtuales por televisión, proponiendo en su lugar un modelo educativo propio, que se fundamenta en impartir cursos con fotocopias y se motiva con su entrega casa por casa.

Así son ellos, los maestros de la CNTE, con presencia en Oaxaca, Michoacán, Chiapas y la Ciudad de México, que se caracterizan por sus tácticas de presión y chantaje para lograr sus fines y que ya han demostrado su poderío al lograr la cancelación de la Reforma Educativa peñanietista y amenazan con descarrilar a la Nueva Escuela Mexicana, base del actual modelo educativo.

Y más allá de la “tarifa social” de 15 pesos por cada uno de los 30 millones de estudiantes que cobrarán al Estado mexicano Televisa, Televisión Azteca, Grupo Imagen, Grupo Milenio y Grupo Multimedios, por la transmisión de los contenidos, educativos el éxito de la estrategia se encuentra en otra parte.

Radica en los guionistas y productores de Canal Once e Ingenio TV, quienes con el concurso de las 36 radiodifusoras y televisoras educativas y culturales de México que integran el Sistema Público de Radiodifusión, deberán producir los contenidos de más de cuatro mil 550 programas de televisión, y 640 de radio en 20 lenguas indígenas “acordes con los planes y programas de estudio, de educación inicial, preescolar, primaria, secundaria y bachillerato”.

Por lo tanto…

Queda claro que la facultad que tienen la federación, los estados, la Ciudad de México y los municipios para impartir y garantizar el derecho que tiene toda persona a la educación es irrenunciable. Es un reto que convoca la participación de todos los actores del hecho educativo.

Nadie puede quedarse cruzado de brazos, es lo que tenemos y paradójicamente nos brinda la oportunidad de modificar el concepto de la “caja idiota” con que bautizó a la televisión abierta en el siglo pasado Carlos Monsiváis (1938-2010), en la “caja pensante” que posibilite aprendizajes significativos. Bienvenidos a la nueva realidad, porque el ciclo escolar 2020-2021 va ¡Enhorabuena!

 

 

 

 

 

Imagen de Vectronom Studios en Pixabay


Comparte:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Clic aquí para ver Apocaliptic en Google Noticias, suscríbete dando clic a la estrella