“Muerta la esperanza dolorosa de ser como los otros,
Tan sólo soy, por eso, una conciencia.
Y pues el mundo no me es necesario,
Tampoco yo lo soy.”
PIER PAOLO PASOLINI
Gerardo Lara
El próximo mes de marzo se cumplen 100 años del nacimiento de Pier Paolo Pasolini, cuya obra inmortal rompe etiquetas y clasificaciones; ¿qué y quién era en realidad el polifacético ser humano nacido en Bolonia Italia el 5 de marzo de 1922? Démosle la palabra al mismo Pasolini: “soy hereje de todos los credos, prófugo de todas las patrias y busco solidaridad entre los rechazados”.
Entre 1950 y 1975 Pier Paolo Pasolini libró batallas en varios frentes, publicó novelas (Una Vita Violenta), confirma su vocación de poeta (Las Cenizas de Gramsci), incursiona en el mundo cinematográfico con guiones como La Notti di Cabiria (Dir. Federico Fellini) y dirige películas que con los años se convertirían en obras de culto (Teorema, Mamma Roma, El Evangelio Según San Mateo, Saló) intensa actividad, combinada con un acuciante y militante activismo político, en la teoría y la acción. Irreverente e implacable en su actitud antisistema, Pasolini siempre enarboló el libre pensamiento, lo que lo llevó a confrontaciones con la derecha y también con el partido Comunista, no comulgaba con “la izquierda caviar”. Muy pronto abriría otro frente que lo llevó a la muerte. El periodismo de investigación.
El 2 de noviembre de 1975 Pasolini fue asesinado en una cancha de fut bol a la una de la mañana en el área del hidro aeródromo, cerca de Roma; el estudio más reciente realizado por la investigadora Simona Zecchi ha logrado determinar que el poeta fue golpeado brutalmente en la cabeza, la espalda los testículos y atropellado varias veces (su corazón fue aplastado), en el asesinato participaron 6 personas directamente y estuvieron implicadas 13 miembros de la organización de extrema derecha “Ordine Novo”. Pasolini asistió a esa cancha, en donde fue emboscado, para recuperar una bobina con material de su última película “Saló”; los ladrones pedían un precio muy alto y los estudios se negaron a pagar, el cineasta recibió una llamada de Giuseppe Pelosi que se ofreció a recuperar la bobina; Pasolini ingenuamente pensó que eso era posible y asistió a la emboscada.
Finalmente se consumó el asesinato y Pelosi fue el único sentenciado, la teoría del asesino solitario que mató a Pasolini por “marica”. El mundo se quedó con esa teoría; una de las VERDADES MENTIROSAS más siniestras del siglo XX que ya no aguantó la prueba del siglo XXI.
Sin embargo, el expediente está abierto y hoy se sabe que el cineasta estaba en contacto con el terrorista de extrema derecha Giovanni Ventura, que desde la cárcel le envió al poeta un dosier con información relevante sobre la masacre de La Plaza Fontana. El poeta ¡estaba haciendo una investigación periodística sobre aquella mítica matanza!
El 12 de diciembre de 1969 explotó una bomba contra las oficinas centrales de la Banca Nazionale dell’Agricoltura, ubicada en la plaza de aquel nombre, en la ciudad italiana de Milán. Como consecuencia del mismo, 17 personas murieron y otras 88 resultaron heridas. Esa misma mañana, explotaron otras tres bombas en Roma y Milán y otra más fue encontrada sin detonar.
Pasolini tenía en sus manos información privilegiada sobre la participación del Estado en la matanza como parte de una estrategia conocida como “la tensión”; por supuesto que el cineasta iba a usar la información y estaba hurgando en aguas profundas.
Este ataque se enmarca dentro de la Operación Gladio de la OTAN, la turbia cooperación de ramas «desviadas» de los servicios secretos italianos con la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA) a través de cuadros «neofascistas» reclutados y de operaciones de bandera falsa (falsas incriminaciones) contra grupos y personalidades anarquistas y de extrema izquierda.1
Inaugura lo que se conoció en Italia como “los años del plomo” en los que se desataron las acciones violentas, entre ellas ni duda cabe, la emboscada que termino con el genio de Bolonia hace 47años.
La nueva investigación de la periodista Simona Zecchi deja en claro que el asesinato del inmenso Pier Paolo fue un crimen de Estado. El expediente abierto después de 47 años del homicidio nos muestra una luz muy clara; el crimen no tuvo nada que ver con las preferencias sexuales del artista, nunca como en este caso prevalece aquello de “sabía demasiado”.
Sin duda en el centenario del escritor/cineasta, ensayista y hombre/conciencia nos acercaremos más a la verdad, sobre todo mirando hacia su inmensa obra.
